«Bebía por el dolor de mi alma»
«Quedé marcada por traumas de la infancia y al crecer no tuve muchas esperanzas en mí. Más adelante, por los problemas constantes en casa, me invadieron los pensamientos de quitarme la vida. Creí que formar mi familia y cumplir mis proyectos me haría feliz, pero la realidad era muy diferente, no tenía éxito en nada. Estaba desesperada por lo que pasaba en mi matrimonio y hasta pensé en dejar a mi esposo. Los conflictos también me orillaron a caer en el vicio del alcohol; tomaba en fiestas y bebía cuando estaba sola, desde la tarde hasta la madrugada, y lo hacía por el gran vacío y dolor que estaba en mi interior. No obstante, al día siguiente me sentía culpable de hacerlo.
Cuando llegué a la Universal escuché que podíamos hacer una prueba de fe con Dios para cambiar de vida y, aun sin conocerlo bien, tomé esa decisión. Fue por medio de la constancia y fe que mi vida sí cambió: tengo un matrimonio feliz, mi economía mejoró y, sobre todo, pude dejar mi vicio. Es maravilloso, pues la presencia de Dios en mi interior arrancó toda la tristeza.» -Katia Reynoso
Cura de los vicios
Esta reunión es especial para cualquier persona que esté atravesando un problema de adicciones: alcohol, cigarro, pornografía, juegos de azar, internet, videojuegos, compras compulsivas, trastornos alimenticios, etc.
Pero también este método es para un familiar o amigo dispuesto a extenderle la mano a un ser querido para que sea libre de su adicción.
Te invitamos a que participes en la Cura de los Vicios los domingos a las 4 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya.
En las sedes estatales, el horario es a las 3 p. m. Solicita más información en nuestra agenda de direcciones.
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