Beber 100 ml de refresco al día incrementa la probabilidad de padecer cáncer

Quien consume refresco, tiene 18% más de probabilidad de sufrir esta enfermedad

Bebidas azucaradas como los refrescos, tés envasados y jugos industrializados pueden aumentar la incidencia de cáncer en sus consumidores hasta 18%. Esa conclusión es de un estudio realizado por la Universidad Sorbonne, de Francia.

Los investigadores acompañaron a más de 100 mil personas durante cinco años y notaron que el consumo de este tipo de bebida —y otras que tienen el azúcar a parte (como tés, jugos de frutas y café)— se relacionan directamente con casos de cáncer.

Una de las autoras del estudio, Mathilde Touvier, explica que las “bebidas azucaradas son conocidas por estar asociadas al riesgo de enfermedades cardiovasculares, sobrepeso, obesidad y diabetes. Pero lo que mostramos es que ellas también pueden estar relacionadas con el riesgo de cáncer”.

El mexicano consume mucho azúcar

La conclusión de los investigadores franceses es que los azúcares que contienen esas bebidas se acumulan en el organismo, causando inflamación y alteraciones genéticas. Por eso, lo ideal es huir de productos que contengan más del 5% de azúcares en su composición.

Lamentablemente, la población mexicana no ha actuado de esa manera. Según un estudio de Tufts University, México lleva la delantera con respecto al número de muertes por el consumo excesivo de azúcar. Anualmente son 404 decesos.

Según el portal de noticias ABC, los mexicanos consumen en promedio 162 litros de refresco. Y según la OMS, el 85% sobrepasa el consumo de azúcares recomendados. Mientras algunos países luchan en contra de las bebidas azucaradas, México no.

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Huya de los azúcares

De esa manera, se vuelve responsabilidad exclusiva de cada persona informarse de los productos que consume y evitar los perjudiciales.

El obispo Julio Freitas explica que cada persona se convierte en lo que come. De esa manera, quien se alimenta bien rebosa salud. En cambio, quien se alimenta mal, se la pasa enfermo y poniendo su propia en vida en riesgo.

“Nosotros somos el resultado de lo que comemos… es una frase conocida que traduce la importancia de la alimentación para nuestra salud, para nuestro estado físico, para nuestra energía diaria y así sucesivamente. Cada alimento (solo o combinado con otros) tienen, en su composición, propiedades que, a corto o largo plazo, nos pondrán beneficiar o perjudicar”, resalta el obispo, agregando que la primera prueba de que la persona está acomodada es cuando ella come lo que no debe y deja de alimentarse como se debe.

Por lo tanto, no se acomode. Cuide su alimentación y a su cuerpo, es decir, el Templo del Espíritu Santo.