«Aunque me hacía el fuerte, lloraba por las noches» 

«Mis padres siempre buscaban darme lo mejor, pese a eso, me volví una persona rebelde. Así fui creciendo y, al casarme, esa actitud causó muchos problemas en mi matrimonio, porque también me involucré con el alcohol y casi muero a causa de una intoxicación.  

Mi esposa sufría por mí, aunque intentaba ayudarme ella no podía. Toda la familia intentó hacer algo, pero no lo lograron. Sumado a eso, afuera de la casa encontramos sal y a partir de ahí nuestra economía se deterioró, ya no nos rendía el dinero y en el refri solo había hielo. Todo empeoró al punto de endeudarme con 150 mil pesos. Dentro de mí solo había un vacío, lloraba por las noches a escondidas porque quería aparentar fortaleza, sin embargo, para mí nada tenía sentido. 

Así llegué a la Universal, no obstante, me costó trabajo adquirir un compromiso con Dios porque quería hacer las cosas a mi manera, era orgulloso. Buscaba un cambio de vida, pero sin considerar la orientación del Señor. Sin embargo, no pude más. Comprendí que necesitaba entregarme en el Altar de Dios y hacer las cosas a Su manera, según Su Palabra. Mi vida dio un giro: mi espíritu cambió y solo fue posible cuando prioricé el Espíritu Santo. En consecuencia, por mi fe, dejé los vicios, mi matrimonio se transformó y económicamente he crecido mucho. No queda huella del pasado» -Bernabé Barragán 

Reunión del Espíritu Santo

No te pierdas esta gran bendición este Domingo de Resurrección 31 de marzo a las 10 a. m., a través de tu fe, alcanzarás la paz y bienestar interior con la búsqueda del Espíritu de Dios, la fuente de la vida.

Te esperamos en el Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya; o en la Universal más cercana.