Apariciones: una forma que el mal utiliza para robar la paz

Puede ser que ya hayas visto alguna película de terror o suspenso en donde uno de los personajes despierta en la mitad de la madrugada porque se siente atormentado y, de un momento a otro, presencia una extraña aparición. De hecho, hay una escena icónica que quizá recuerdas en donde uno de los protagonistas asegura «ver gente muerta».

Si pasamos de la ficción a la realidad, hay opiniones divididas: mientras algunos creen que esto es posible e incluso han pasado por un hecho así, otros aseguran que solo en un producto de la imaginación y se muestran escépticos ante el tema.

Según una publicación en el International Journey of Pharmaceutical & Biological Archives, B. R. Kartheek y sus colaboradores asocian las apariciones y alucinaciones con enfermedades como la esquizofrenia, el párkinson y el alzhéimer. No obstante, estas también podrían tener un origen espiritual, el obispo Edir Macedo, fundador de la Universal, explica al respecto:

«En el plano espiritual, los demonios se valen de varias formas para engañar y quitarle la paz a la gente, una de ellas es haciéndoles creer que son personas fallecidas, cuando en realidad son ellos queriendo establecer contacto con el mundo físico».

El obispo también explica que gran cantidad de personas llegan continuamente a las reuniones con este problema y, tras un proceso que requiere seguimiento espiritual, han logrado liberarse de estos tormentos.

Puede ser que este sea tu caso. De ser así, recuperar tus noches de descanso y tu tranquilidad no es algo imposible. En las reuniones de liberación, realizadas los viernes en el Templo de los Milagros, puedes aprender cómo, mediante tu fe y perseverancia, acabar con ese y cualquier otro problema de índole espiritual. Busca el horario de tu preferencia y la dirección más cercana a ti.

«Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.» (2 Corintios 11:14)

«Después de la medianoche, presencias extrañas me tocaban sexualmente»

«Encontré un trabajo de brujería en la casa donde vivía, a raíz de eso veía sombras paranormales, oía ruidos extraños y tenía muchas pesadillas. Esto fue a partir de los siete años, por eso crecí con mucho miedo, al punto de hacerme del baño en la cama porque me daba miedo salir de mi habitación y dirigirme al sanitario. Aunque me fui a vivir con mi abuela, esto siguió…

Cuando llegué a la edad adulta, pensé que alcoholizándome ayudaría a sentirme con más valor y ese temor acabaría, pero no fue así. Cuando me casé, esto empeoró, pues después de la medianoche, sentía presencias a mi lado que me tocaban sexualmente. Evidentemente, esto me distanció de mi esposo…

Fui a muchos lados y pagué mucho dinero con tal de que me ayudaran, pero nunca hubo una solución. Sin embargo, cuando me sentía más desesperada, sintonicé el programa de radio de la Universal y, cuando acabó, no sé por qué, pero pude dormir. Asistiendo a las reuniones, vencí los tormentos espirituales, el vicio y el distanciamiento con mi esposo.

Solo la fe me dio la liberación espiritual que necesitaba y que mucho tiempo busqué. Me siento feliz y estoy eternamente agradecida con Dios por todo lo que ha hecho por mí.» -Nicolasa Bautista