Anexo Renovación, en Tlalmanalco, recibe a la UniSocial

La pobreza, marginación y la falta de acceso a la educación son factores importantes que aumentan el riesgo de trastornos por abuso de sustancias.

Durante los últimos años la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha registrado un aumento significativo de jóvenes y adultos adictos al alcohol u otras sustancias nocivas. Además, la pandemia de la COVID-19 provocó una recaída para muchos de los que se encontraban en recuperación, según datos del portal Kaiser Health News.

¿Cómo comienza la adicción?

La OMS señala que la pobreza, marginación y la falta de acceso a la educación, son factores importantes que aumentan el riesgo de trastornos por abuso de sustancias.

En el caso del alcohol, la persona comienza con una copa todos los fines de semana, después va añadiendo más días. Si antes con una bebida la persona se sentía bien, una vez que ya es adicto necesitará más de una para llegar a experimentar esa sensación. Este problema, con el tiempo, complica distintas áreas en la vida del adicto: pierde a su familia, lo echan del trabajo y se adentra aún más en el vicio.

Cuando están a punto de perderlo todo o ya no tienen nada, algunos optan por ingresar a un anexo para ser rehabilitados. Desafortunadamente, estos centros no siempre cuentan con lo necesario para que los internos puedan solventar sus necesidades básicas. Quedando desamparados en medio de su lucha contra las adicciones.

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Un ejemplo de esto es el Anexo Renovación de Tlalmanalco. Un sitio que se dedica a ayudar a quienes están atravesando por dificultades a consecuencia de las drogas o el alcohol.

«(Estoy aquí) por mi enfermedad del alcoholismo y a consecuencia de que se han ocasionado muchos errores: pérdida del trabajo y de la familia. Por eso recurro al anexo», explicó a la Universal un hombre que se encuentra en tratamiento.

Otro de ellos dijo ante las cámaras lo siguiente: «He estado en las calles tirado, en una banqueta pidiendo un peso para el alcohol, para la cañita, yo le digo así. Le doy gracias a Dios que existen estos anexos».

Manos a la obra

Ante la necesidad del prójimo, el grupo UniSocial puso manos a la obra e inició una colecta de alimentos no perecederos. También de prendas de ropa y productos de higiene personal. Los cuales fueron entregados a cada uno de los internos.

Además de la ayuda en especie, los presentes recibieron una palabra de fe y un libro, para ayudarles a continuar, con fortaleza, en la lucha contra el vicio.

Por su parte el encargado del anexo, Adán, agradeció a los voluntarios de la UniSocial y a todos los donadores por la ayuda proporcionada: «Estoy muy agradecido, primeramente, con Dios porque nos está apoyando. Agradecido también con las personas que se acercan a ayudarnos, nosotros necesitamos mucho esta ayuda.

Apoyo a los que nos apoyan. Es una cadenita que esperamos que nunca se rompa y que se unan más eslabones para que nos puedan auxiliar», comentó.

«Que Dios los bendiga para que sigan compartiendo la Palabra de Dios con nosotros, muchas veces nos hace falta», agradeció un integrante del anexo.

La labor continúa

Si te gustaría ser parte de este grupo y ayudar a los que más lo necesitan. Puedes unirte a nosotros a través de tu donativo en especie: alimentos no perecederos, ropa en buen estado, juguetes, kits de higiene personal y cobijas. Lleva tu aportación a los centros de acopio ubicados en todas las Universal del país. Si te gustaría donar de forma digital haz clic en este enlace.

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