Vivir por la fe
«Mas mi justo vivirá por la fe; y si retrocede, Mi alma no se complacerá en Él.» (Hebreos 10:38).
Si no priorizamos la fe en nuestra vida cada día, estaremos débiles, las dudas e inseguridades sobresaldrán y las tinieblas invadirán nuestro corazón. Así, nos apartaremos del Altísimo, entristeciendo al Autor y Consumador de nuestra fe.
Por Ester Bezerra
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