¿Usted no logra perdonar?

En la oración del Padre Nuestro enseñada por el Señor Jesús, Él dejó muy claro que el perdón de Dios para el ser humano es condicional: primero necesitamos perdonar a quien nos hirió.

“Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores” (Mateo 6:12)

Recientemente, el Obispo Edir Macedo habló al respecto del tema, durante la Palabra Amiga transmitida por la Red Aleluya, y enseñó el secreto de cómo lograr perdonar a las personas que nos hirieron, independientemente de lo que el corazón siente en relación a ellas.

Él explicó que el perdón no es un sentimiento, tampoco es concedido por medio del corazón. «Usted no tiene que sentir el perdón. Tener ganas de perdonar sí, pero sentir esa compasión y querer perdonar, eso no sucede. Si usted espera sentir, nunca perdonará. Y si no perdona, tampoco recibirá el perdón de Dios», aclaró.

El Obispo destaca que Dios conoce nuestros límites, por lo tanto, no nos pide nada que no podamos cumplir, y que cuando Él dice que debemos perdonar, nos está indicando el camino para recibir Su perdón.

Si usted quiere perdonar, pero no lo logra es porque le está dando atención al sentimiento del corazón, que es engañoso por naturaleza, aclaró el Obispo.

“Usted no puede apoyar su fe en lo que siente o deja de sentir. El perdón es un acto de fe, una fe inteligente y racional”, subrayó.

Perdonar es una cuestión de obediencia a la Palabra de Dios. Si usted quiere ser perdonado por Dios permanentemente, entonces también necesita perdonar. Y el secreto para lograr liberar el perdón está en la oración. Orar por aquellos que le hicieron daño.

“Yo oro por las personas que me odian, no porque les tengo compasión. Yo oro debido a mi obediencia a la Palabra de Dios, porque si quiero recibir el perdón de Dios, tengo que perdonar”, dijo el obispo Macedo, resaltando que el sentimiento del corazón es imposible de controlar, por eso, es necesario salir del territorio del corazón y entrar en el territorio de la fe inteligente, la cual nos hace obedecer.