Un recado para los que quieren salir de la iglesia
Toda iglesia (comunidad) enfrenta sus problemas día tras día.
Normalmente, recibo mensajes de personas decepcionadas con otras personas y con situaciones meramente humanas, pero trasladan su insatisfacción a la Iglesia.
No pueden distinguir bien las cosas ni entender que los seres humanos siempre fallarán, sin embargo, Dios es perfecto e inmutable.
Entonces, los decepcionados se enfriaron en su fe, se sintieron heridos, pensaron en abandonar la comunión cristiana o buscar una iglesia «perfecta»…
Sin embargo, la Biblia dice que quienes andan en la luz tienen comunión entre ellos y, en lugar de asumir la posición de críticos implacables de todo lo malo que ven o creen, asumen la seria misión de orar por la Iglesia del Señor Jesús.
He visto y vivido muchas experiencias que inicialmente no fueron buenas, pero fueron las que más me hicieron crecer y madurar en la fe.
Y en cuanto a las personas involucradas en estas situaciones, muchas de ellas no estaban bien y se quedaron a medio camino. ¿Ha pensado qué hubiera pasado si también me hubiera dejado llevar por las adversidades?
Por eso, tengo dos principios cuando veo a alguien salir de la Iglesia hablando mal de todo y expresando su frustración:
- Sé de dónde vengo.
- Sé a dónde quiero llegar.
Quien mira hacia un pasado de dolor no desea volver allí. Quien tiene el cielo como objetivo nunca se dejará derribar por las injusticias humanas.
Por Núbia Siqueira
Para meditar en más mensajes, haz clic aquí.
comentarios