Un nuevo hábito para cambiar su vida

Conozca la práctica más poderosa para la transformación

Según el obispo Renato Cardoso, la sociedad actual está llena de personas que se ponen furiosas, no tienen paciencia y esperan lo peor. Esto ocurre por el exceso de mala información que dejan entrar en su mente.

“Desde que se despierta hasta el momento en el que se va a dormir, usted es bombardeado con todo tipo de palabras. Malas noticias, mensajes bobos que llegan a su celular, que usted no pidió, pero alguien los envió. Un chiste, una mala noticia, una noticia falsa”, mencionó el obispo.

“Entonces, usted enciende la televisión en las noticias y, si aprieta un poquito, sale sangre. Porque solo son malas noticias, crímenes. Usted puede imaginar cómo resulta nuestra cabeza cuando está llena de esa mala información, negativa. No es de extrañarse por qué las personas están furiosas, agresivas. Las personas caminan en las calles, a veces, a punto de golpear a alguien”.

No obstante, existe un antídoto para esa mala influencia que todos reciben. Usted, con certeza, conoce ese antídoto, pero ¿realmente lo ha utilizado para mejorar sus días?

El escudo en contra de las malas influencias

La herramienta capaz de impedir que la mente sea mal influenciada se llama Biblia.

“Por eso, Dios dice en Sus Palabras que nosotros tenemos que meditar en ella de día y de noche. Llenar la mente, la cabeza con las Palabras de Dios”, afirmó el obispo Renato Cardoso. “Entonces, si usted no tiene ese hábito, adquiera ese hábito. Por la mañana, insista en no mirar el celular antes de leer la Palabra”.

Las personas suelen abandonar este hábito dando como excusa la falta de tiempo. Pero la verdad es que la tarea exige poco tiempo y tiene un resultado extremadamente satisfactorio.

“Aunque sea un versículo. Tome la Biblia y medite. Piense en aquel versículo. Hable con Dios. Eso no tarda mucho tiempo. Usted no va a perder nada. Es solo cuestión de implementar un nuevo hábito en su vida. Usted verá cómo va a ser diferente. A lo largo del día, reflexionará en lo que usted leyó. Desarrolle este hábito”, concluyó el obispo.

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