Un día como hoy, España reconoce la Independencia de México

La liberación trae como consecuencia la transformación

El 28 de diciembre de 1836, España reconoce oficialmente la Independencia de México, quince años después de que finalizó el movimiento independiente el 27 de septiembre de 1821.

La importancia de este reconocimiento radica en el hecho de que la monarquía española renunciaba a cualquier tipo de interés o intervención de manera directa sobre el territorio nacional. El tratado reconoció que la nación mexicana podía manejarse por sí misma. Esto permitió que México tuviera mayor fuerza y presencia a nivel internacional.

A partir de ese momento, el país pudo tener sus propias leyes, forma de gobierno y toma de decisiones.

Ahora, la pregunta es ¿usted reconoce que es independiente? Si bien cada ser humano es responsable de sus decisiones, sigue sus propios sueños y lucha por una mejor vida, ¿por qué no todos tienen la libertad para alcanzar lo que una vez planearon?

La liberación trae la transformación

Tal vez, usted ha visto su vida diaria y se ha preguntado a sí mismo cuál es la razón de tanto sufrimiento o qué debe haber hecho para merecerlo.

Es común que las personas responsabilicen a terceros e incluso a Dios por todos los males y aflicciones que les sobrevienen. Sin embargo, la Palabra de Dios es clara en cuanto a esto:

“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia” (Deuteronomio 30:19).

Esto significa que tanto la felicidad como el sufrimiento son resultados de las elecciones de cada uno. Dios nos dio libre albedrío, que no es más que la libertad absoluta para elegir entre la obediencia y la desobediencia, es decir, la bendición y la maldición. Si elegimos vivir en la desobediencia a su Palabra, fatalmente cosecharemos el fruto de esa desobediencia.

“Muchas personas están teniendo una vida maldecida porque se encuentran bajo la desobediencia, es decir, la maldición, pero si usted elige de aquí en adelante obedecer la Palabra de Dios, usted y su familia podrán disfrutar una vida diferente”, destaca el obispo André Cajeu.

Así que, si usted quiere romper ese ciclo de maldiciones y cambiar la situación en la que se encuentra, el obispo André Cajeu afirma que “el primer paso es buscar la liberación, porque la liberación trae la transformación”.

Y si usted o su familiar sufre a causa de algunos de los siguientes 7 síntomas:

1. Agresividad
2. Depresión
3. Adicciones
4. Vive en confusiones
5. Aislamiento
6. Enfermedades
7. Siempre se involucra con malas compañías

Entonces, la ayuda a la que pueden recurrir es espiritual. Por medio de la fe, puede vencer.

Todos los viernes, en la Universal, se realiza una reunión que ataca directamente la raíz de esos problemas.

Participe en la Sesión de Descarga Espiritual, que se realiza en el Templo de los Milagros, en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O bien, si reside en los estados de la República Mexicana, vea la lista de direcciones para encontrar la sede más cercana a usted.

Los horarios son 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m. y, especialmente, 7 p. m.