¡Sí se puede ser feliz en el amor!

Muchos desean encontrar a alguien a quien puedan hacer feliz, amar, con quien puedan crecer juntos en todos los aspectos y compartir un sinfín de experiencias. No obstante, hay quienes han perdido esas esperanzas debido a tantos fracasos por lo que han pasado en la vida amorosa. Incluso, hay quienes teniendo alguien a su lado, no han logrado sentirse plenos.

Cristiane Cardoso, autora del libro Matrimonio Blindado, opina al respecto: “En un matrimonio feliz hay intercambio de amor”. Y es que, de acuerdo con ella, para que una pareja sea feliz, a las dos partes les necesita gustar el hecho de ver feliz a quien tienen a su lado. De esta manera, ambos se dedicarán a satisfacer al otro. “A mi esposo y a mí nos gusta hacernos cariño uno al otro, no sólo cuando estamos en casa, también en público. Eso no nos preocupa ni un poco. Si nos dan ganas de abrazarnos o besarnos, lo hacemos donde quiera que sea. Además, uno de los momentos que más nos gusta es cuando nos reímos de cosas que nos sucedieron durante el día… en fin, aprovechamos para reírnos”, explica Cardoso.

En el caso de los casados, cuando los dos aprenden a darle atención a su cónyuge, el matrimonio se vuelve más placentero y duradero. Renato Cardoso, esposo de Cristiane, añade: “se trata de una competencia sana de quien hace sentir mejor al otro”.

Cualquiera que sea tu situación sentimental, en la Terapia del Amor, realizada los jueves en varios horarios, se está llevando acabo el propósito del Año de la Realización Amorosa que tiene el objetivo de bendecir, por medio de la fe, la vida de quienes participen en él. Además, gratuitamente, recibirás un poco del agua traída del pozo del Templo de Salomón.

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“No quería volver a equivocarme en el amor”

“Mis problemas sentimentales iniciaron a los 18 años, pues tuve una relación con un hombre en el que puse todas mis expectativas y planeaba casarme, pero de un momento a otro, me abandonó y sólo me avisó a través de un mensaje. Lógico que esta situación me deprimió mucho e intenté suicidarme aventándome de un puente, pero me arrepentí. ¡Sentía que a nadie le importaba!

Además, mi autoestima se afectó debido a que él me comparaba con otras mujeres y llegué a odiar mi apariencia por eso. La vida perdía cada vez más el sentido: si no estaba encerrada en mi cuarto llorando, salía a caminar para tratarle de buscar una razón a mi existir. ‘¿Por qué me pasa esto si lo único que traté de hacer fue darle mi amor y atención?’, me preguntaba en todo momento.

Un día, me di cuenta de la gravedad de mi situación y pensé que si no buscaba ayuda para vencer la depresión, me iba a volver loca. No tardó mucho para que me enterara de la Terapia del Amor y acudiera a pedirle ayuda a Dios. Me aferré a Él y sólo así fui sanando las heridas del pasado, incluso ese día regresé a mi casa con mucho ánimo de vivir.

Una vez que sané mi interior, pude perdonar a quien me hizo daño. Después de un largo tiempo, conocí a un hombre con el que me acabo de casar recientemente y que, sobre todo, compartimos la misma fe. Los consejos que me dieron en la Terapia del Amor los he aplicado en nuestra relación y eso me hace tener un matrimonio feliz», Carmen Uribe.

Terapia del Amor
Este jueves participe en Av. Revolución 253, Colonia Tacubaya, a las 7:30am, 10am, 4pm y principalmete 7:30pm.

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