Si alguno está en Cristo, nueva criatura es

Mientras que los hombres suelen juzgar y condenar a las personas por su pasado, Jesús no lo hace. Mas bien, Él da una nueva oportunidad. Incluso, hay un pasaje bíblico que dice así:

«Pues el amor de Cristo nos apremia, habiendo llegado a esta conclusión: que Uno murió por todos, por consiguiente, todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para Aquel que murió y resucitó por ellos. De manera que nosotros de ahora en adelante ya no conocemos a nadie según la carne; aunque hemos conocido a Cristo según la carne, sin embargo, ahora ya no le conocemos así. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas» (2 Corintios 5:14-17).

Eso es lo que Él hace con las personas que están sufriendo, las convierte en nuevas criaturas. «Basta con que ellas tomen la posesión de esta nueva vida», explicó el obispo Franklin Sanches, durante el Santo Culto del pasado domingo 11 de junio.

Pero ¿cómo inicia el sufrimiento de las personas? No es porque Él las castigue ni porque es su destino o la cruz que les tocó cargar. Es porque están separadas de Dios. «Tal vez usted piensa: “Dios me abandonó”, pero Él no hace eso. En realidad, la persona lo abandona cuando decide andar por sus propios caminos, sin someterse a Él», comentó.

Esto lo podemos comprobar en la Biblia, siempre que el pueblo de Israel se alejaba de Dios, sufría y los enemigos prevalecían contra ellos, sumiéndolos en la miseria y humillación. Así sucede con quienes prefieren vivir sus propias experiencias en el mundo y estar separados de Él. Sin embargo, no necesitan sufrir para aprender; al leer la Palabra podrán darse cuenta de cómo otros padecían por tomar esa decisión equivocada. Un ejemplo de ello es el siguiente versículo:

«Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos del Señor, y el Señor los entregó en manos de Madián por siete años.» (Jueces 6:1)

Si uno decide obedecer a Dios, estará bajo Sus cuidados, porque vive en comunión con Él; es decir, si está cerca de Dios, está lejos del diablo y del sufrimiento.

Pero ¿estando con Dios voy a tener problemas? De acuerdo con el obispo, «al vivir en este mundo, estamos sujetos a los obstáculos, pero la diferencia es que cuando usted está cerca de Él, recibirá Su guía, inspiración y protección para vencer sus dificultades. No obstante, si decide estar lejos de Dios, entonces, no va a tener fuerza para luchar, se va a deprimir, pues no verá la salida», explicó. Quizá piensa: «yo no quiero estar cerca del diablo», pero el hecho de no seguir al Señor significa que se está entregando al mal.

Una decisión

El pueblo de Israel hizo lo malo ante los ojos del Señor y Él los dejó. Pues ¿qué podía hacer el Altísimo? Es similar al caso de un hijo que le dice a su padre que «no se meta en su vida». Si el hijo no quiere obedecer, lo ofende y confronta, el padre —por más que quiera— no puede hacer nada; pero el hijo va a sufrir al tomar esa decisión.

Lo mismo pasa con Dios, de acuerdo con el obispo, «a veces uno dice: “¿Será que Dios no ve lo que está pasando? ¿Por qué no hace nada?”. Porque es uno quien decide no buscarlo».

«Y el poder de Madián prevaleció sobre Israel. Por causa de los madianitas, los hijos de Israel se hicieron escondites en las montañas y en las cavernas y en los lugares fortificados.» (Jueces 6:2).

Israel era fuerte físicamente, hasta tenían las condiciones para hacer cavernas, no obstante, al estar dominados por el diablo, se escondían en las dificultades. Al estar lejos del Señor, no tenían las fuerzas para luchar. Muchas personas están viviendo de esa forma (puede que hasta hayan caído en depresión, piensan en el suicidio, creen que ya no hay solución para su matrimonio o familia), no tienen ánimos de continuar.

Pero sí hay una manera de que esa situación cambie: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas» (2 Corintios 5:17).

Si usted toma la decisión de entregarle su vida a Jesús, de estar y permanecer en Él, no importan los errores o pecados; Dios puede sacarle del dominio del diablo, del infierno que está padeciendo. Tome esa decisión, usted puede nacer de nuevo hoy, aquí, ahora.

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