Participa en el Clamor por los Afligidos

Es imposible encontrar a alguien que nunca se haya sentido afligido por alguna razón. Parejas que sufren por el dolor de la traición, trabajadores que no tienen de dónde obtener el sustento para su familia, personas que sienten que su vida ha sido sentenciada por una enfermedad… Y hoy en día, cada vez más mamás lloran por sus hijos.

Quien es madre, normalmente desea siempre lo mejor para ellos. Por ese motivo, se esfuerza enormemente para que tengan una vida feliz y saludable; los educan para ser personas de bien, les dan amor, cariño y procuran suplir sus necesidades de la manera más sublime.

No obstante, con el paso del tiempo hemos visto a muchos hijos yendo en contra de todas esas enseñanzas valiosas y perdiéndose en medio de los vicios y/o el mundo del crimen; otros, no obstante, están enfrentando enfermedades incurables y sufren precozmente.

Ante tantos problemas, muchas mamás terminan derrumbándose y desestructurándose.

Sin embargo, a pesar de que todo parece estar perdido, por medio de la fe, es posible encontrar una solución.

En las Escrituras podemos encontrar más de un ejemplo de madres que sufrieron por sus hijos; sin embargo, ellas lograron hallar en Dios la respuesta que necesitaban.

Por mencionar una historia, tenemos a la viuda de Naín (lee Lucas 7:11-17). No sabemos la causa de la muerte de su hijo, pero ahí queda registrado que era la única persona que le quedaba. Sin embargo, el Señor Jesús obró el milagro de resucitarlo.

Hoy en día, para muchas madres sus hijos están muertos en vida, pues las drogas han absorbido todo de ellos. Otras viven angustiadas, con el temor de escuchar que ellos han muerto en medio de una riña.

Tal vez lo anterior resume tu caso, o hay otros motivos por los que vives en aflicción, sea cual sea la razón, Dios quiere que el dolor y tus lágrimas lleguen a su fin.

Este domingo 5 de mayo habrá un gran clamor en la Reunión del Espíritu Santo por aquellos que se sienten así. Te esperamos especialmente a las 10 a. m. en el Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya; o bien, en la Universal más cercana a tu domicilio.

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