¿Sabías que el cielo tiene solo una puerta?

¿Sabías que el cielo tiene solo una puerta?

Por Departamento Web 2

El ser humano, por naturaleza, tiende a buscar la facilidad. Sin embargo, todo lo que es importante para su sobrevivencia, requiere un esfuerzo y cuanto más valioso es algo, más difícil es obtenerlo.

Ante este dilema, surge una combinación que muchos intentan hacer y que no funciona: desear lo valioso, pero haciendo el mínimo o ningún esfuerzo. No es casualidad que muchas personas se involucren en prácticas ilícitas, caigan en estafas o busquen atajos para salirse con la suya, todo porque no quieren pagar el precio; quieren la facilidad y debido a eso, acaba perdiendo hasta aquello que conquistó con cierto esfuerzo.

Y si esa combinación no es posible con los asuntos relacionados a la vida cotidiana, nuestras necesidades más básicas y las relaciones interpersonales, mucho menos funciona para lo que se refiere a la relación con Dios.

Aunque Dios no hace distinción de personas, no todos pueden mantener una relación con Él, y no porque Él no quiera, sino porque muchos no están dispuestos a esforzarse por ello.

Para que la Humanidad pudiera tener acceso al Reino de los Cielos, Dios pagó un alto precio al dar a Su Único Hijo, el Señor Jesucristo, en sacrificio por nosotros. Tanto que, todo aquel que en Él crea tendrá vida eterna (Juan 3:15). Sin embargo, eso no es simplemente creer que Jesús existe, sino entregarle nuestra propia vida para vivir de acuerdo con lo que nos dice a través de Su Palabra.

Y es aquí en donde «pagar el precio» comienza y muchos retroceden. Cuando le preguntaron si pocos serían salvados, el Señor Jesús respondió con una advertencia: «Esfuércense por entrar por la puerta estrecha, porque les digo que muchos tratarán de entrar y no podrán.» (Lucas 13:24).

En otro pasaje de las Sagradas Escrituras, Jesús habló más sobre este tema: «Entren por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y amplia es la senda que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella. Pero estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.»(Mateo 7.13-14).

Entonces, ¿qué puerta es esta?

Esta puerta no es física, sino espiritual. Es la puerta del sacrificio y se encuentra en la obediencia sin restricciones a la Palabra de Dios. El Obispo Edir Macedo aclara en la Biblia comentada con sus notas de fe que, «la expresión ‘esforzaos’ está relacionada con el compromiso y la valentía por conquistar algo. El término ‘puerta estrecha’ indica restricción en la entrada. Esto significa que, si alguien desea entrar en un lugar de difícil acceso, debe luchar contra todo lo que le impida pasar. Además de dejar atrás cualquier peso que le entorpezca».

Por lo tanto, el Señor Jesús afirma que la búsqueda de la Salvación implica una gran renuncia personal. Como señala el Obispo, «entrar por la puerta estrecha es reconocer tus pecados y entregarte al Señor Jesús. Caminar por el camino angosto implica renunciar a tus propios deseos y obedecer la Palabra de Dios».

¿Y qué sucede si alguien no quiere pasar?

No pasar por la puerta estrecha también es una opción, de hecho, una elección. Quienes no la escogen están optando automáticamente por la puerta ancha, que en otras palabras significa «vivir a su manera». «Esta es la razón por la que la mayoría de las personas no alcanzan la Salvación. La puerta ancha, no requiere sacrificio, no causa dolor y no exige arrepentimiento», enfatiza el Obispo. El problema es hacia a dónde conduce esa puerta aparentemente atractiva: a la perdición.

Elegir la puerta ancha puede generar un placer extremo en esta vida, pero siempre carecen de sentido. Y lo peor es que después de la muerte, la persona se dará cuenta de que esa puerta que siempre la libró de hacer cualquier esfuerzo, al final la llevó al mayor sufrimiento: el infierno.

¿Por qué tanto esfuerzo?

No podría ser de otra manera porque todo lo bueno tiene un alto precio. ¿O cree que algo que se pagó con la sangre del Señor Jesús se daría «a precio de ganga», como se dice por ahí? De ninguna manera.

«Cuando alguien decide seguir a Jesús, debe ser consciente de que el camino es difícil, arduo y pedregoso; no es fácil. Dios lo permite para probar nuestro deseo, nuestro yo, para que nadie se presente ante Él como intruso», declaró el Obispo Macedo.

En otras palabras, cuando una persona está decidida a esforzarse por pasar por esa puerta estrecha y enfrenta todas las dificultades, es aprobada por Dios, porque muestra que realmente desea un compromiso eterno con Él, y se vuelve apta para recibir Sus promesas. «Así vemos que las dificultades alejan a aquellos que no quieren abandonar sus errores. Sin embargo, todo el sacrificio y todas las pérdidas que sufrimos en este mundo a causa de la obediencia a la Palabra se convierten en ganancias eternas para nuestra alma».

Comprende, la Salvación es el mayor premio que una persona puede recibir. Y, a diferencia de lo que muchos dicen, nadie forma parte del Reino de Dios ni accederá al Reino de los Cielos sin renunciar a su propia voluntad y oponerse a los deseos pecaminosos de su corazón. No obstante, dice el Obispo: Aunque la puerta que conduce al Cielo es estrecha y difícil, hoy está abierta para los sinceros y arrepentidos». Entonces, ¿qué puerta eliges?

Para meditar en más mensajes, haz clic aquí.

  • librito abierto
    ¿Sabes qué es el librito abierto mencionado en Apocalipsis?

Ofrenda Online

El perdón que cura

comentarios

[fbcomments url="https://universal.org.mx/sabias-que-el-cielo-tiene-solo-una-puerta/" width="100%" count="off" num="3" countmsg="wonderful comments!"]

Abrir WhatsApp
💬 ¿Deseas hablar con un Pastor?
Pastor Online
Hola 🧑🏻‍💻 Dios te bendiga.

Envíenos un mensaje a nuestro WhatsApp, y vamos a brindar toda la atención que necesites👏🏻.