¿Quién vendrá por tu alma?
La Biblia está repleta de revelaciones sobre la vida después de la muerte. Una de las más conocidas es el relato de «El rico y Lázaro», donde el Señor Jesús nos muestra los escenarios a los que uno se podría enfrentar después de morir.
«Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno.» (Lucas 16:22)
En este texto bíblico, el Señor Jesús deja claro que cuando una persona muere, inmediatamente alguien vendrá a buscar su alma para llevarlo a donde pasará la eternidad: los ángeles para trasladarlo al cielo o los demonios para ponerlo en el infierno.
Sin embargo, lo que determina a dónde estará el destino de su alma son las decisiones que hayan tomado estando con vida. Si se decidió establecer o seguir un pacto con el Creador, entonces su alma estará con Él.
Si no quisieron entablar esta relación y se mantuvieron en pecado, de acuerdo a la Biblia, irán a un lugar sin Dios (sin alegría, sin paz, sin descanso, sin luz, sin amor… donde nada bueno o placentero existe). Un lugar llamado infierno.
Diariamente mueren miles de personas en el mundo entero: ricos, pobres, famosos, hombres, mujeres… Pierden la vida de distintas maneras: en accidentes, por enfermedades, en catástrofes naturales, en fin… No obstante, la cuestión no es la muerte, sino el destino de su alma.
Si quieres entablar una alianza con Dios y saber más sobre este tema, te invitamos a participar los días miércoles en la Universal más cercana a ti. Allí podrás aprender a cuidar tu interior y otros temas espirituales. Puedes acudir al Templo de los Milagros ubicado en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya, especialmente a las 7 de la noche.
Y tú, ¿ya sabes quién vendrá por tu alma?
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