¡QUIEN NACE DEL ESPÍRITU SANTO JAMÁS ES VÍCTIMA DE LA ENVIDIA!
Pero si tenéis celos amargos y ambición personal en vuestro corazón, no seáis arrogantes y así mintáis contra la verdad. Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica. Porque donde hay celos y ambición personal, allí hay confusión y toda cosa mala.
Santiago 3:14-16
Extraído del blog del Obispo Macedo
Medita también en este mensaje: ¿POR QUÉ LES HABLAS EN PARÁBOLAS? PREGUNTARON LOS DISCÍPULOS
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