«Para mis hijas, su padre estaba muerto» 

No se sabe con exactitud cuántas familias son disfuncionales. Pero hay estudios que enlistan algunas de sus características. Por mencionar algunas, se encuentran un matrimonio fallido, adicciones, peleas, agresiones físicas y verbales, falta de comunicación e invalidación emocional. 

Más de un estudio dice que estas situaciones afectan a cada integrante. Además, el surgimiento de otro tipo de problemas (como enfermedades, carencias económicas, complicaciones laborales, entre otros) no mejoran el panorama. 

Una situación semejante fue la que atravesó Laura Escobar. La desunión era lo que reinaba en su hogar, y una enfermedad atacó gravemente a una de sus hijas: «el especialista me dijo que ella tenía 430 de azúcar y corría el riesgo de sufrir neuropatía diabética o agravarse al punto de terminar en coma. Por si fuera poco, la preocupación que estaba pasando, mis hijas tuvieron una discusión muy fuerte con su papá. Tanto así que las sacó de casa con una patrulla. Me dolió mucho ver que una de ellas se fue de la casa; de hecho, ninguna quería volver a saber de él». 

Ante un escenario así, ¿qué se puede hacer? 

Laura conoció la Universal y comenzó a participar en las reuniones de los Casos Imposibles: «A través de mi determinación y constancia en los propósitos de fe, los niveles de glucosa de mi hija bajaron y ella mejoró. Lo que yo creía imposible fue ocurriendo, sobre todo en la relación familiar: él les pidió perdón y ellas lo aceptaron. Incluso la que se había ido regresó con nosotros. Yo estaba sorprendida, el poder de Dios se manifestó en mi familia, pues me habían dicho que para ellas su padre estaba muerto. 

Sé que Dios está conmigo, vencí esa batalla por la fe. Si usted tiene un caso que parece imposible yo le aconsejo acercarse a Dios, Él tiene la última palabra», finalizó. -Laura Escobar 

Casos Imposibles

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