«No lograba dejar mi vicio del alcohol»
«Me dedicaba a andar con malvivientes y pandillas de la calle, también me la pasaba en bares y bailes, pues era alcohólico y fumador. En el fondo tenía el deseo de cambiar, incluso me casé, pero seguí comportándome de esa forma. No tenía fuerzas para decirles “no” a las malas compañías y terminaba cayendo de nuevo. Debía más de 200 mil pesos, porque mi dinero se iba en los vicios. Más adelante, mi esposa enfermó de cáncer y falleció, por lo que decidí cumplir la promesa que le había hecho de cambiar y apegarme a Dios.
Acudiendo a las reuniones de la Universal de forma constante, me di cuenta de que estaba siendo transformado: mi forma de comportarme cambió, también mi manera de hablar y mis pensamientos. Poco a poco empecé a repudiar el alcohol, el cigarro y dentro de mí recibí la presencia de Dios. Además, logré liquidar mis deudas, tengo mis negocios y más proyectos en puerta.» -José Luis Ramírez
Reunión del Espíritu Santo
Esta historia revela cuál es la clave para tener una vida diferente: tener un pacto, un compromiso con Dios de seguir Su Palabra de ahora en adelante. Ten la seguridad de que Él podrá hacer en tu vida lo inimaginable. Al tomar esta decisión con fe, tienes la garantía de que nada será como antes.
Te esperamos este domingo en la Reunión del Espíritu Santo, especialmente a las 10 a. m., en el Templo de los Milagros. Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O bien, en la Universal más cercana.
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