«Necesitaba pastillas de por vida, pero no tenía para comprarlas» 

Alrededor de 220 mil personas perdieron la vida en 2021 por padecimientos cardiovasculares. Además, la Secretaría de Salud señala que son la causa principal de muertes en personas mayores de 55 años. Gran parte de los casos son prevenibles, pero el soplo en el corazón no. Un bebé puede nacer con esta enfermedad, o bien, un adulto la puede desarrollar por anomalías en la válvula cardiaca. 

En el caso de Margarita Jiménez González, recibió el diagnóstico en la etapa adulta, pero tenían que operarla de inmediato: «Si no lo hacían, en cualquier momento el coágulo taparía una arteria y tendría un derrame cerebral, un paro cardiaco o parálisis facial. Además, tenía que tomar unas pastillas de por vida, sin embargo, no tenía las condiciones para adquirirlas, difícilmente junté dinero para una caja». 

Sin embargo, no era lo único imposible en su vida. Tras separarse de su expareja, ella se derrumbó: «No me interesaba lo que estaba a mi alrededor, ni siquiera mis hijos, no les daba de comer (también porque no contaba con la solvencia para hacerlo). Mejor me dormía para no ver todo eso, pero eso sí, cuando una amiga me invitaba a tomar, iba con ella», contó. 

Tiempo después Margarita llegó a la Universal: «Al principio no entendía lo que me enseñaban en las reuniones, pero fui comprendiendo que, sobre todas las cosas, el Espíritu Santo era muy necesario. Dilaté en entender que sin Él seguiría cayendo en la misma vida que tenía. Dejé de hacer las cosas a mi manera para seguir el modo de Dios. Dolió porque tuve que dejar mi pasado, sin embargo, entregarme completamente a Él me transformó. Con Su presencia, se acabó la tristeza, preocupación e inseguridad, y ahora tengo la certeza de que el Señor está conmigo. 

Por mi fe, Él fue reconstruyendo mi salud y economía: dejé de tomar las pastillas, vivo sana; tengo un hogar propio, e incluso mis hijos también tienen una vida buena y feliz. El secreto para resultar victoriosos es siendo sinceros y obedientes a Dios conforme a Su palabra».  

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