«Mi profesión y mi empleo no me daban la salud y la felicidad que necesitaba»

«Siendo profesionista y teniendo un empleo, no me sentía completo. Intentaba llenar ese vacío alcoholizándome, yendo a fiestas y conviviendo con amistades que, lejos de ayudarme, me perjudicaban. Este sentir no permitía que tuviera una buena relación con mi familia, era una persona muy inestable.

Tiempo después, mi salud se convirtió en un problema: tras hacerme unos estudios, descubrieron que tenía un tumor en el riñón derecho de aproximadamente 1.2 centímetros. Pensaba que mi vida no iba a mejorar, sino que empeoraría. Me encerré en una burbuja, solo pensaba en mí y dejé a un lado por completo a mis seres queridos.

El Templo de los Milagros lo conocí a través de una invitación, me dijeron que para mis problemas había solución. Acudí y, por medio del mensaje durante la reunión, entendí que Dios era más grande que cualquier situación que estuviera pasando. Hice una prueba con Él, demostrándole mi fe y su respuesta no tardó en llegar: está comprobado que no queda rastro del tumor que tenía.

Perseverando, el Señor transformó mi forma de ser: dejé el egoísmo y vi por mi familia, incluso les enseñé a depender de la fe. Hoy en día, conozco la felicidad, la cual no tengo que buscar en lugares, cosas o personas porque provienen de Él. Soy un hombre visionario, que desea conquistar, pero de la mano de Dios.» -Gustavo Liza