«Me sentí muy frustrada» 

«Mi carácter era complicado, no controlaba mis emociones y me costaba trabajo lidiar con las personas. Aunado a eso, tenía depresión, llegó un momento en que me estaba dando parálisis facial. Pensaba que, por mis propios medios, podría conseguir lo que me proponía, pero me di cuenta de que no era así. En el aspecto profesional no lograba levantarme; recuerdo que a otros les iba bien y a mí no. Me sentía frustrada; inclusive, la convivencia con mi familia también fue complicada. 

En esas circunstancias decidí aceptar la invitación que me hizo un familiar para ir a la Universal; comencé a acudir a los Casos Imposibles, yo misma me consideraba uno. No fue algo sencillo, pero mi vida se transformó. Uno de los primeros milagros que recibí usando mi fe fue la sanidad de mi abuelita, quien había sufrido un derrame cerebral; habían dicho que nadie sale de eso, pero ella está recuperada. Dios también obró grandemente en mí, pues en lo emocional y familiar estoy bien, en lo profesional conquisté un buen puesto e incluso un departamento; mi vida amorosa también ha sido bendecida.» -Claudia Escalona 

Casos Imposibles 

¿Tienes una causa en la justicia sin solución? ¿Te han dicho que para tu situación no hay salida? ¿Los problemas que te rodean parecen imposibles de vencer? 

Entonces, participa todos los sábados en la reunión del Ayuno de los Casos Imposibles. Te esperamos en la Universal más cercana a tu domicilio.