Las drogas mataron a 585 mil personas en solo un año

El consumo de drogas en el mundo es una actividad que tiene numerosas perspectivas, causas y consecuencias. De acuerdo con el más reciente Informe Mundial sobre las Drogas, de la ONU, 2017 fue el año donde hubo más muertes por el consumo de drogas al registrarse cerca de 585 mil casos de este tipo.

La ONU calcula que se perdieron alrededor de 42 millones de años de vida “sana” por muertes prematuras y años vividos con alguna discapacidad por el consumo de estupefacientes. Asimismo, se dio a conocer que el 76 % de las muertes por sobredosis es debido a la ingesta excesiva de opiáceos, siendo México el segundo productor de esta droga a nivel mundial.

No obstante, parece que el tema del consumo de drogas sigue siendo un tema difícil de enfrentar, pues de acuerdo con la Organización de la Naciones Unidas, la prevención y el tratamiento no es oportuno ni correcto en algunas partes del mundo, ya que solo 1 de cada 7 personas con problemas severos de adicción se somete a tratamiento.

En la Universal, los domingos a las 3 de la tarde se lleva a cabo la Cura de los Vicios, una reunión que tiene como finalidad darle el soporte espiritual a los asistentes que tienen alguna adicción, así como a sus familiares para que, por medio de la fe, puedan superarla, como ha sucedido con gran cantidad de personas que ya acuden.

«Probé las drogas y el alcohol por curiosidad, después se volvieron mi refugio»

«Desde mi niñez, vi pelear a mis padres a causa de una infidelidad de parte de mi papá. Conforme crecí, los problemas se hacían cada vez más severos y, por ende, el vacío y la depresión aumentaban. Probé las drogas, el cigarro y el alcohol por curiosidad, pero después se volvieron un refugio que, desde mi perspectiva, creía que así me iba a olvidar de la realidad que enfrentaba en ese momento.

A pesar de todo mi sufrimiento, me di la oportunidad de conocer una chica con la que pensaba sería feliz, pero no me correspondió como esperaba y terminé más afectado. Fui involucrándome con más mujeres, solo que los fracasos amorosos continuaron y, como era de esperarse, ese me hundía más en los vicios. Destinaba las noches para llorar y para pensar de qué manera podía suicidarme.

Cuando pensé que la muerte era la única salida, un amigo me habló del Templo de los Milagros. Me dijo que, la fe en Dios, me ayudaría a vencer la depresión, las ideas suicidas, problemas familiares y las adicciones.

Conforme practiqué lo que me enseñaron, mi vida se transformó. Hoy no necesito drogas para olvidar mis dificultades, sé cómo vencerlas. Incluso entre mis familiares hubo un impacto positivo: hay armonía, respeto, comunicación… En mi interior hay paz, y gozo por la vida, vencí la depresión. Además, los sueños que hoy tengo, Dios me está ayudando a alcanzarlos.» -Alex López