Hueso duro de roer
Algunas personas son difíciles de convivir debido a su forma brusca de hablar y actuar con los demás. También hay quienes son «huesos duros de roer», porque son desagradables, descorteses y prepotentes.
Sin embargo, Dios prometió juzgar de manera individual, oveja por oveja, persona por persona.
«… juzgaré entre ovejas y ovejas» (Ezequiel 34:22).
Entonces, no necesitamos sentir rencor ni responder a los empujones de algunas ovejas groseras.
Hay un Juez que prometió encargarse de esto personalmente. Tenga paciencia, espere, porque en el momento adecuado, la respuesta llegará.
¿Está siendo difícil para alguien?
Por Núbia Siqueira
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