«Golpeaba a mis hijos para desquitar el coraje»
«Me junté con mi esposo siendo muy joven. Pensé que con él mi vida iba a cambiar y sería feliz tras la disfuncionalidad que viví con mi familia de origen. Pero él tomaba mucho, me agredía verbalmente y pronto comenzó con las infidelidades.
Al principio lo toleraba, pero me fui llenando de odio, depresión y ansiedad. Ver que no podía hacer nada me frustró. Mi esposo y yo nos desquitábamos con nuestros hijos golpeándolos. Era tanta la desesperación que un día le dije: “Toma a un niño, déjame al otro, y vete”. Aunque lo hizo, él regresó. Las peleas empeoraron y, por mi parte, tuve pensamientos de quitarme la vida junto con mis hijos.
Después de llegar a la Universal, escuché del propósito del Santuario de los Milagros. En el momento pensé: “Es la oportunidad para cambiar mi matrimonio. Yo no puedo, pero Dios sí”. Determinando con fe, y siendo perseverante, los resultados se empezaron a ver. El Espíritu Santo comenzó a obrar: en mi caso, la depresión y el odio llegaron a su fin. A la vez, mi esposo dejó los vicios y su actitud dejó de ser la misma. Cuando los dos recibimos la presencia de Dios, todo tuvo un rumbo diferente. Hoy nuestra familia está a salvo en Sus manos.» -Ana Bárbara Escobar
Reunión del Espíritu Santo
No te pierdas esta gran bendición a partir de este domingo 7 de enero a las 10 a. m., a través de tu fe, alcanzarás la paz y bienestar interior que buscas.
Te esperamos en el Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya; o en la Universal más cercana.
Sigue con: Mi Familia en el Abrigo del Altísimo
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