«Enfermedades, deudas y plagas me quitaron la paz»
«Me iba bien, tenía un negocio familiar que en poco tiempo prosperó; pero esto atrajo envidias. Un día hallamos tierra tirada afuera del local, huevos lanzados hacia la cortina y en otra ocasión arrojaron gases tóxicos. Con el tiempo ya no había clientes y empezó la discordia, le siguieron las enfermedades y deudas, hasta que perdimos el negocio. También tuve otros problemas como insomnio y escuchar ruidos extraños; aunque me bañaba, apestaba, y nos invadieron las cucarachas, moscas, gusanos y ratas.
Sin paz, busqué la forma de cambiar mi situación económica, familiar y, sobre todo, espiritual; por ello acudí con los brujos, parecía que nos los ponían enfrente y, creyendo que habíamos hallado la solución, aceptamos su ayuda. Intentamos de varias formas, hasta que terminamos con una persona que nos pidió hacer una velación a la medianoche… fue lo peor.
Sin embargo, pude encontrar una salida. Acudiendo los viernes a la Universal, me liberé después de que el mal salió de mi vida completamente; a partir de ahí los tormentos finalizaron y las plagas se acabaron. Hoy, gracias a que fuimos constantes en la fe, y a que recibí la presencia de Dios, dentro de casa hay armonía, los problemas económicos desaparecieron e incluso mi familia fue restaurada.» -Patricia Olvera
¿Todo te sale mal? Hay alguien detrás de eso…
Lo que enfrentó Patricia Olvera es lo que un espíritu maligno puede causar. «Me iba bien, tenía un negocio familiar que en poco tiempo prosperó; pero esto atrajo envidias. Un día hallamos tierra tirada afuera del local, huevos lanzados hacia la cortina y en otra ocasión arrojaron gases tóxicos. Con el tiempo ya no había clientes y empezó la discordia, le siguieron las enfermedades y deudas, hasta que perdimos el negocio. También tuve otros problemas como insomnio y escuchar ruidos extraños; aunque me bañaba, apestaba, y nos invadieron las cucarachas, moscas, gusanos y ratas», explicó ella.
Sin paz, buscó la forma de cambiar su situación económica, familiar y, sobre todo, espiritual: acudió con brujos y hasta visitó otro sitio de invocación de espíritus en donde pasó a la desgracia total.
«Parecía que nos ponían a los brujos enfrente y, creyendo que habíamos hallado la solución, aceptábamos su ayuda. Intentamos de varias formas, hasta que terminamos con una persona que nos pidió hacer una velación a la medianoche… fue lo peor», explicó.
Si nada de eso funciona, ¿cómo mantenerse protegido ante toda clase de trabajo maligno? Y si el mal ya entró, ¿qué hacer para liberarse de él?
El obispo comenta que, al participar continuamente con fe en las reuniones de liberación espiritual de la Universal —una vez que el espíritu maligno es arrancado de esa vida por completo y la persona recibe el Espíritu de Dios— la vida es transformada.
Ese fue el caso de Patricia: «Acudiendo los viernes me liberé después de que el mal salió; de ahí los tormentos finalizaron y las plagas se acabaron. Hoy, gracias a que fuimos constantes en la fe, y a que recibí la presencia de Dios, dentro de casa hay armonía, los problemas económicos desaparecieron e incluso mi familia fue restaurada», finalizó.
Viernes de Liberación Espiritual
Es por eso que todos los viernes se lleva a cabo un encuentro cuyo propósito es ayudar a las personas que están siendo perjudicadas en uno o varios aspectos de su vida por una maldición y no consiguen tener tranquilidad.
No dejes pasar más tiempo y participa este viernes 12 de enero en la primera reunión de liberación espiritual del 2024. Te esperamos, especialmente a las 7 p. m., en el Templo de los Milagros, ubicado en Avenida Revolución núm. 253, col. Tacubaya, en la Ciudad de México. Pero si te encuentras al interior de la República puedes consultar en este enlace la dirección de la Universal más cercana a tu hogar.
No olvides llevar a esta reunión una rosa roja para que sea consagrada con el aceite del Abre Caminos y, poniendo tu fe en acción, tú y tu familia pueden ser libres de todo mal.
¡Participa en este encuentro!
(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.
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