«Encontré sal enfrente de mi casa y sangre en la ropa de mis hijos» 

La salación, según algunos practicantes de la brujería, es uno de los rituales más antiguos que existen. Y se le denomina así porque la sal es uno de sus ingredientes principales. El objetivo de este tipo de trabajo va más allá de desencadenar la mala suerte en la vida de alguien.  

La preparación y los elementos usados dependerán del fin solicitado, como por ejemplo matar, causar un accidente o incluso arruinar las finanzas personales. Por lo cual, acorde con el propósito, la sal puede mezclarse con jabón, huevos, aceite, tabaco, entre otros. 

Si bien es posible darse cuenta de que uno es víctima del ritual al encontrar el trabajo en la puerta de tu trabajo o negocio, no siempre es así. También suele suceder que, para que este tenga efecto, los dejen en un cementerio, puentes o encrucijadas. Sin embargo, las señales de la acción del mal empiezan a manifestarse cuando la persona afectada empieza a sufrir pérdidas casi de la noche a la mañana. 

Algo así fue lo que ocurrió con Laura Osornio, cuya vida decayó tras encontrar «trabajos» frente a la puerta de su casa: «Encontré sal frente a la puerta y, en mi coche, trabajos de brujería con claveles, hierbas y animales muertos, incluso hallé la ropa de mis hijos con sangre. Después, mi hijo mayor empezó a estar ausente, quiso quitarse la vida y comenzó a alcoholizarse. Y el menor se volvió agresivo conmigo, me ofendía y maltrataba. También llegué a alcoholizarme, al grado de ponerme mal y golpearme la cara. Una vez me tuvieron que amarrar porque no lograba controlarme». 

Por la desesperación, recurrió con los brujos, pero no resultó como esperaba: «Ellos, en una ocasión, me pidieron los cabellos de la cola de un caballo, para hacer collares de protección para mis hijos; en otra, que sacrificara animales. Hice de todo, pero la situación empeoró, mis hijos no mejoraban. 

Incluso en la noche no podía dormir y me la pasaba llorando, a veces a gritos. No sabía qué hacer, me sentía la peor de las mujeres. En una de esas noches, vi el programa de la Universal y tomé la decisión de ir. Fue algo maravilloso». 

Ahora que ya sabía el camino, continuó perseverando en las reuniones de Viernes de Liberación Espiritual determinado con fe que el mal saliera de su vida, para después recibir la presencia de Dios: «Para mí, recibir el Espíritu Santo fue lo más maravilloso, Él me cuida, protege, orienta y guía por el sendero del bien. Hoy, la relación con mis hijos es maravillosa, tenemos armonía, comunicación y afecto. Ellos salieron de los vicios y sus matrimonios son una bendición. En mi caso, yo ya no tengo insomnio, dejé el alcohol, ya no me golpeo, no escucho voces, no veo sombras ni se me sube el muerto. Puedo dormir en paz y tranquila».

Viernes de Liberación Espiritual

Es por eso que todos los viernes se lleva a cabo un encuentro cuyo propósito es ayudar a las personas que están siendo perjudicadas en uno o varios aspectos de su vida por una maldición y no consiguen tener tranquilidad.

No dejes pasar más tiempo y participa este viernes 22 de marzo en la reunión de liberación espiritual. Te esperamos, especialmente a las 7 p. m., en el Templo de los Milagros, ubicado en Avenida Revolución núm. 253, col. Tacubaya, en la Ciudad de México. Pero si te encuentras al interior de la República puedes consultar en este enlace la dirección de la Universal más cercana a tu hogar.

No olvides llevar a esta reunión una rosa roja para que sea consagrada con el aceite del monte Sinaí y, poniendo tu fe en acción, tú y tu familia pueden ser libres de todo mal.

¡Participa en este encuentro!

(*) La asistencia espiritual no sustituye los cuidados médicos. Será el tipo de trastorno, su origen y el modo de ser de la persona los que configurarán la manera de orientar, en cada caso.