El voto representa su palabra y su palabra la representa a usted
No se sirve a Dios a su manera, ni como usted cree que es mejor. Se sirve a Dios sometiéndose a Su voluntad y obedeciéndolo, sea en donde sea, con quien sea y como sea.
«Y en cuanto a mí, lejos esté de mí que peque contra el Señor cesando de orar por vosotros, antes bien, os instruiré en el camino bueno y recto» (1 Samuel 12:23).
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