“Durante 28 años, estuve involucrada con los brujos… ¡fue un infierno!”

“28 años duró el sufrimiento que empezó antes de que naciera. Incluso, llegué al mundo luego de dos abortos que tuvo mi mamá y como le decían que le habían hecho brujería, desde niña asistíamos a casas de limpias.  

En lugar de tener una infancia feliz, a los cinco años sufría depresión. Mi adolescencia no fue diferente, padecí migrañas y caí en el alcoholismo. Buscaba un refugio, llenar mi vacío, pero volver a la realidad era peor, padecía ataques de pánico y veía bultos en mi casa, sentía que alguien me seguía, todo antes de cumplir 18 años.

Hacíamos limpias, pero lo único que pasó fue que me salió una llaga en el pecho y estuve a punto de perder un ojo… ¡cada día era peor!

‘Les tienen envidia’, decía el brujo, ya que encontrábamos cosas feas afuera de la casa, pero no hallábamos la solución. Estábamos desesperados…

De pronto, la invitación para asistir al Centro de Ayuda llegó. Aquí me di cuenta que sí podía ser feliz. Nos orientaron para cambiar nuestra vida, obedecimos, perseveramos y vimos resultados.

Todo lo malo terminó: las enfermedades, la mala racha económica y hasta el insomnio, ahora duermo como un bebé.

No queda ni rastro de lo que vivimos tiempo atrás”, María Araceli Mata.

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