Dios es todo lo que necesitas

El Salmo 23 es el más conocido y repetido. Pero, cuando meditamos en él, podemos extraer enseñanzas valiosas para prosperar y alcanzar el éxito teniendo a Dios como aliado.

Por eso, es importante reflexionar en cada versículo, tal y como lo haremos a continuación.

«El Señor es mi Pastor, nada me faltará»

David escribió ese Salmo y aun siendo rey se colocó a sí mismo como oveja.

Él ya había sido pastor y sabía que la oveja dependía de la protección del pastor, necesitaba pasto, agua y descanso.

David hizo del Señor todo lo que necesitaba. De la misma forma, Él también puede ser tu Pastor y suplir todas tus necesidades. No te faltará paz, prosperidad ni condiciones. Tampoco faltarán luchas y persecuciones, pero Él te dará las condiciones para vencer.

«En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce»

Eso significa que Él te dará alimento, no solo físico, sino espiritual, por medio de la Palabra.

Por eso, en cada encuentro del Congreso para el Éxito se insiste en no faltar, pues ahí las personas escuchan una Palabra de Dios para alimentar su fe. En el día a día suceden todo tipo de cosas que te debilitan, te hacen dudar, te generan miedo, pero Él no deja que te falten fuerzas.

«Él restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de Su Nombre»

Los días pueden ser agotadores, estresantes, pesados. Pero cuando haces del Señor tu pastor, Él te quita la tensión, puedes desahogarte con Él y recibes paz.

Pero, para tenerlo como Pastor, tienes que andar en la justicia, pues Él no tiene Alianza con quien no es recto. Y recuerda: si Lo buscas, sé íntegro para que Su Nombre no sea avergonzado. Ten temor, pues estás representando Su Nombre.

«Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque Tú estás conmigo; Tu vara y Tu cayado me infunden aliento»

Cuando Dios está contigo, siempre tendrás la seguridad de que no pasarás tú solo por las dificultades y el miedo no se apoderará de ti. Y tienes que creer que Él está contigo.

«Tú preparas mesa delante de mí en presencia de mis enemigos; has ungido mi cabeza con aceite; mi copa está rebosando»

Eso muestra que no debes tenerles odio a tus enemigos, ni deseas su fin. Pues incluso ellos verán a Dios bendiciéndote y, por lo tanto, Su nombre será glorificado.

«Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, y en la casa del Señor moraré por largos días»

Debemos permanecer firmes con el Señor y no abandonar la Casa de Dios, por muy grandes que sean las luchas. Pues es en los momentos de dificultad que debes orar, buscarlo y ayunar más.

¡Participa!

Aprende más en las reuniones del Congreso para el Éxito, que se lleva a cabo todos los lunes en el Templo de los Milagros: Av. Revolución # 253, col. Tacubaya. También puedes acudir a la Universal más cercana a tu domicilio, no olvides consultar los horarios.