Cuando la soledad es espiritual

Estudios indican que la soledad puede causar graves daños a la salud física y emocional, como el riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, cáncer e incluso demencia.

Además, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Florida, en Tallahassee, la falta de conexiones sociales puede provocar un aumento del 37 % en el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson, aunque la soledad por sí sola no sea la causa.

La peor soledad

Sin embargo, existe un tipo de soledad que es aún más perjudicial para el ser humano: la soledad espiritual. Quienes sufren este tipo de soledad pueden sentirse solos e impotentes incluso en medio de una multitud o cuando están con las personas que aman.

Alguien en esta situación no sabe explicar cómo ni por qué, pero nada ni nadie a su alrededor llena este enorme agujero en su alma. Pero ¿qué la causa?

En resumen, la soledad espiritual es la soledad de quien está lejos de Dios. Pero es una distancia figurada, porque Dios nunca está lejos de nadie, sino porque ella vive siendo indiferente con Él, como si el Creador no existiera. Eso da como resultado que sienta dicha soledad espiritual.

Dios está en todos los lugares, incluso a tu lado; pero, así como una persona puede morir de sed en medio del océano, también hay personas que mueren espiritualmente, pues, aunque Dios está alrededor de alguien, esa persona no abre su corazón para que Él entre.

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¿Cómo resolver la soledad espiritual?

Dios propone habitar dentro de cada uno de nosotros:

«He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo.» (Apocalipsis 3:20).

¿Conclusión?

Esto significa que Dios no invadirá la vida de nadie. La soledad espiritual solo se puede resolver de una manera: cuando le abres tu corazón al Señor Jesús invitándolo a tu vida; una vez que Lo tengas, nunca más te sentirás solo.

Y está escrito:

«Me buscaréis y Me encontraréis, cuando Me busquéis de todo corazón.» (Jeremías 29:13).

Estamos viviendo el propósito del Ayuno de Daniel, un período propicio para quienes desean acercarse a Dios e iniciar una nueva vida con Él. Cabe resaltar que el objetivo principal de este ayuno es recibir el Espíritu Santo. Para saber más al respecto haz clic aquí.

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(*)La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, sin demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.