¿Cuál es más fuerte: la fe o su confianza?

En el día a día somos bombardeados por pésimas noticias: un remanente negativo, un “no” después de una entrevista de trabajo, un cobro inesperado que hizo que sus planes se fueran abajo, una tragedia que le quitó el piso de sus pies, entre otras situaciones que pueden desestructurar la vida de muchas personas.

Infelizmente, las malas noticias nunca dejarán de aparecer en muchas de estas, humanamente hablando, no habrá nada que usted pueda hacer. Pero la buena noticia es que Dios dejó armas espirituales a nuestra disposición para enfrentarlas, vencerlas y hacer surgir algo bueno ante cualquier catástrofe. Vea estos dos versículos del Salmo 112:

“Bienaventurado el hombre que teme al Señor, y en sus mandamientos se deleita en gran manera… No tendrá temor de malas noticias; su corazón está firme, confiado en el Señor” (Salmos 112:1 y 7).
El temor en ese sentido trae a la mente el respeto, la devoción. Después, quien respeta y busca al Señor no necesita tener miedo de nada, nadie o cualquier mala noticia. Aunque se sienta preocupado al principio, no se entrega a esos sentimientos y reacciona con actitudes de fe.

Pero, solamente la fe no es suficiente; esta le hace dar el primer paso, pero en seguida empieza la parte más importante: la confianza. “No todo sucede de inmediato. Hay respuestas que llegan en el momento en que se usa la fe, pero otras suceden más tarde y es ahí donde entra la confianza, que nos hace continuar caminando”, explica el obispo Edson Costa.

Las actitudes de fe son necesarias, pero sin la confianza es imposible mantener la perseverancia y constancia para alcanzar cualquier conquista.

En el Congreso para el Éxito usted aprende los secretos sobre este y otros temas relacionados a la fe. La conferencia se lleva a cabo todos los lunes en las distintas sedes del Centro de Ayuda Universal. Prepárese para la segunda etapa del propósito de la “Llave de la Victoria”.