«Con los vicios quise refugiarme de mis problemas» 

«Empecé a beber alcohol a los 16 años, luego el cigarro y la cocaína. En cada fiesta los mezclaba para estar en “ambiente”, pero con el tiempo la cocaína me transformó: por ejemplo, si pasaban y me empujaban, me ponía al brinco. Después conocí personas con quienes probé la piedra y ahí me refugié de mis problemas, al principio me sentía tranquilo. Decía: “no pasa nada si solo consumo 1 o 2”, pero después empeoró, al grado de empezar a empeñar celulares y hasta una motocicleta para solventar ese vicio. 

Llegué a la Cura de los Vicios y escuché que el vicio se genera por un vacío interno, por eso uno toma o fuma, por la ansiedad y tristeza o por querer sentirse bien. Seguí participando y, para lograr mi cambio, tuve que alejarme de lo que me hacía caer. Le entregué mi vida a Dios y solo Él pudo quitarme los vicios, darme tranquilidad y amor propio. Ahora quiero ayudar a otros con mi historia: de estar destruido, pasé a recuperar a mi familia, tengo trabajo y voy por más.» -Mario Pérez 

Cura de los vicios

Esta reunión es especial para cualquier persona que esté atravesando un problema de adicciones: alcohol, cigarro, pornografía, juegos de azar, internet, videojuegos, compras compulsivas, trastornos alimenticios, etc.

Pero también este método es para un familiar o amigo dispuesto a extenderle la mano a un ser querido para que sea libre de su adicción.

Te invitamos a que participes en la Cura de los Vicios los domingos a las 4 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya.

En las sedes estatales, el horario es a las 3 p. m. Solicita más información en nuestra agenda de direcciones.