Cáncer de mama: ¿un mal que se hereda?

«Yo ya había visto a mi familia pasar por esto, sabía que me esperaba la muerte»

Esta enfermedad es una de las principales causas de muerte que aflige a miles de mujeres de todo el mundo. Tan solo en México, durante el 2020, casi 8 mil perdieron la batalla contra este tumor maligno en las mamas, según informó el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en el marco del Octubre Rosa. Por eso, los expertos exhortan a realizarse estudios preventivos y la autoexploración a fin de tratar de reducir las cifras.

El desarrollo descontrolado de las células de las glándulas mamarias es lo que produce dicho padecimiento y sus respectivos síntomas y señales, como la aparición de uno o varios bultos, cambios en la apariencia de la mama, la piel y el pezón, y/o descamaciones cutáneas.

¿Y quiénes son las que corren más riesgo de padecerla? Algunos factores que el INSP enumera son:

• Ser mayor de 40 años
• Contar con antecedentes familiares de cáncer de mama
• Haber tenido la primera menstruación antes de los 12 años
• Ser portadora de mutaciones en los genes BRCA1 o BRCA2 (mientras no presenten alteraciones, estos equilibran la división celular, evitando la formación de tumores)
• Tener el primer embarazo después de los 30
• Padecer obesidad y poseer una dieta rica en grasas y carbohidratos
• No tener una vida activa
• Consumir alcohol y tabaco

De acuerdo con académicos de la Máxima Casa de Estudios, entre el 10 y 15 % de los casos de cáncer de mama se deben a los genes.

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El dolor en carne propia

Para quienes ya han experimentado esto de primera mano por un familiar, suele ser muy duro. Ese fue el caso de María de Lourdes Camacho, una sobreviviente que contó su caso.

«El cáncer era la maldición que abundaba en mi familia. Perdí a mi abuela, mi hermano, un sobrino, mi madre y dos tías por él. No me explicaba por qué pasaba esto. Tiempo después me salió una bolita en mi pecho, la cual creció en menos de 3 semanas. De inmediato fui al médico, me hicieron una biopsia y me dieron el resultado: era cáncer de mama clase 5, el más agresivo. Recibir esta noticia fue muy duro, porque vi cuando mi mamá se sometió a todos los tratamientos y murió muy rápido. Por lo tanto, ya sabía cuál era mi camino», contó ella.

Ahora tuvo que vivir en carne propia ese dolor: «me hicieron 32 radiaciones, 21 quimioterapias, y me extirparon 32 ganglios de la axila. Se me cayó el cabello totalmente y bajé 32 kilos. Me dio mucha depresión, debilidad y llegó un momento en el que dije: “Este es el momento en el que me voy a morir”, ya no aguantaba más».

Cargando con todo esto, ella solo esperaba sus últimos días: «Aunque recibí el apoyo de mi familia, cuando uno está así, nada le importa; ni los brujos pudieron ayudarme. Solo tuve esperanzas cuando llegué a la Universal. Lo que llamó mi atención fue escuchar que por mi fe en Dios podía ser sanada. Le entregué a Él toda mi vida, y le pedí por mi salud. Fue transformando todo poco a poco: mi economía y mi salud. En el hospital me dijeron que ya no tenía nada. No hay palabras con qué agradecer lo que Dios ha hecho por mí», finalizó.

¡No te rindas! Tu situación puede cambiar  

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama es una realidad que provoca miles de fallecimientos, y es la razón por la que cada año se concientiza sobre el octubre rosa, momento en que se promueven campañas a nivel internacional para sensibilizar a la población sobre este padecimiento, así como para aumentar la detección temprana, los tratamientos y cuidados que ayuden a reducir sus efectos negativos.  

Sin embargo, ante un diagnóstico así, muchas personas se derrumban. Y si tú o algún ser querido fueron diagnosticados con este padecimiento, no te des por vencido; necesitas saber que hay una salida. A través de tu fe, Dios puede transformar tu situación.  

«Entonces en su angustia clamaron al Señor y Él los salvó de sus aflicciones. Él envió su palabra y los sanó y los libró de la muerte.» (Salmos 107:19-20). 

El Altísimo es el Dios de los imposibles. Solo necesitas buscarlo y entregarle tus problemas en Sus manos. 

Y en la Universal siempre encontrarás a alguien dispuesto a escucharte y orientarte. Te esperamos en el Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O bien, en la Universal más cercana. 

(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, sin demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.