¿La reencarnación existe?

Muchas personas creen que, después de la muerte, su alma saldrá de su cuerpo y empezará a vivir en otro. Puede ser en otra persona o incluso en un animal. También existe la creencia de que los problemas y sufrimientos enfrentados en el presente son resultado de los pecados cometidos en la otra vida.

¿Qué dice la Biblia?

Tal vez, usted espera una tesis larga, opiniones de pastores u obispos, pero no es necesario. La Biblia tiene una explicación simple y objetiva sobre el tema: la reencarnación no existe. Pero ¿por qué?

Observe el siguiente versículo:

“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio…” (Hebreos 9:27).

El pasaje bíblico sobre la muerte del hombre rico y Lázaro, el mendigo, también muestra lo que realmente sucede después de la muerte del cuerpo:

“Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno” (Lucas 16:22-23).

Es decir, nada de reencarnación o purgatorio. El alma solo puede tener un fin: el cielo o el infierno, una elección que se hace en vida. “Cada persona le pertenece a Dios o al diablo. Si se arrepintió de sus pecados y le dio su alma a Jesús, en su muerte, los ángeles de Dios vendrán a buscarla”, explica el obispo Macedo en su blog.

Por otro lado, si no le entregó su alma al Señor, no tendrá oportunidad de hacerlo después de la muerte, ya que el libre albedrío solo es válido en vida. “Ante su rechazo u omisión de la ofrenda Divina, el destino mediador de su alma es el infierno. Y después del Juicio Final, el lago de fuego y azufre por toda la eternidad”, concluyó.

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