Verdad

«Por eso estimé rectos todos Tus Mandamientos sobre todas las cosas, y aborrecí todo camino de mentira» (Salmos 119:128).
Si voy a usar Tus Preceptos en todo lo que hago, tiene que haber sinceridad en mis palabras por donde yo pase.
Por Ester Bezerra
Santo Culto – Domingo de diciembre
Entradas recientes
- Ayuno de Daniel: eres el resultado de tus pensamientos
- ¿Dios está demasiado ocupado como para no preocuparse por mí?
- Este miércoles participa en la continuación del Estudio de los Misterios del Getsemaní
- Lumbalgia: ¿cómo evitar lesiones?
- JESÚS, AUNQUE ERA HIJO, APRENDIÓ OBEDIENCIA POR LO QUE PADECIÓ













comentarios