UEC: extiende apoyo a las familias de personas privadas de su libertad

Vivir el proceso en el que un ser querido es privado de su libertad puede resultar agotador y frustrante. Cada visita se convierte en una espera ansiosa, con la esperanza de que ese familiar logre salir y cambie las circunstancias que lo llevaron a ese lugar. Esta angustia y preocupación pueden ser abrumadoras para las familias, quienes a menudo se sienten solas y desorientadas en esta difícil situación.
La Universal Evangelización Carcelaria (UEC) no solo les brinda apoyo a las personas que se encuentran dentro de un reclusorio, sino que también ofrece su ayuda a las familias de los internos. Realizan visitas a sus hogares con el fin de transmitir un mensaje de esperanza y orientación sobre cómo enfrentar la difícil situación que están atravesando. Esto les proporciona un espacio para compartir sus preocupaciones y obtener apoyo emocional.
¡Fuerza para aquellos que no encuentran aliento para seguir adelante!
La UEC entiende la importancia de mantener la esperanza viva en estas circunstancias desafiantes y se esfuerza por brindar el apoyo necesario a quienes lo necesitan.
En la Ciudad de México, el grupo de la UEC se movilizó a las afueras del Reclusorio Sur para proporcionar no solo apoyo emocional, sino también recursos materiales. Les distribuyeron café, pan, periódicos y libros espirituales, como Secretos y Misterios del Alma y ¿Somos Todos Hijos de Dios?, a las personas que estaban saliendo de visitar o ingresando a visitar a sus familiares. Además de estos recursos, ofrecieron apoyo espiritual y se tomaron el tiempo para escuchar las aflicciones que las personas estaban experimentando.
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La labor no se limita a la Ciudad de México, se extiende a otras regiones, como Chiapas. Allí, el grupo de la UEC llevó su mensaje de fe y esperanza a las reclusas en el CERSS 04 femenil en Tapachula. Organizaron un momento de entretenimiento proyectando una película y ofrecieron bocadillos para que las mujeres pudieran disfrutar de un breve respiro de su entorno. Sin embargo, no se olvidaron de la parte espiritual y brindaron un mensaje de fe y superación que podría ayudar a las mujeres a encontrar fuerza y propósito, incluso en las circunstancias más difíciles.
La UEC sigue desempeñando un papel valioso al brindarles apoyo a las personas privadas de su libertad y a sus familias, recordándoles que no están solos en su camino hacia la redención y la transformación. Su labor ejemplar ofrece un rayo de esperanza en un momento en que más se necesita.
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(*) La Universal agradece la colaboración de todas las personas que hacen posible esta labor social con sus donativos voluntarios. Así como a las autoridades y a todos aquellos que nos brindan las facilidades para llevar a cabo este trabajo.
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