Su esposa le apoya, pero ¿y usted?
Hombre, ¿usted ayuda a su pareja o es un obstáculo para ella?
Existe un tipo de hombre que está aumentando mucho en los últimos tiempos: el que no apoya a su amada esposa. Él, literalmente, está en contra de todo lo que la mujer pretende hacer cuando busca su propio crecimiento para el bien del matrimonio. Si ella sueña con tener un negocio propio y para eso necesita ayuda económica, él es el primero en decir que no funcionará, que pocos lo logran y que aquello no pasa de un delirio. Si ella quiere estudiar para tener más conocimiento para emplearlo en el proyecto que los dos tienen, él dice no, pues no entiende que ese deseo es una prioridad.
Pero, vamos a intentar comprender por qué ese hombre actúa de esa manera y qué se puede hacer para cambiar esa situación —al final, si él pone el pie en lo que la mujer planea, es necesario buscar la verdadera razón de este comportamiento. Puede ser que él tenga miedo de que la mujer se involucre con otros hombres en los lugares que ella frecuenta. O, a lo mejor, tiene miedo de que los hijos se queden solos cuando ella esté estudiando. O, tal vez, teme que su esposa vaya a ganar más que él cuando se prepare.
Otra posibilidad es que él tenga un pensamiento derrotista, esté acomodado, crea que todo está bien y que no hay necesidad de prepararse para crecer en la vida. Las razones pueden ser muchas y la lista podría continuar, pero ya se puede comprender lo principal: alguien que adopta esas acciones es una persona que necesita urgentemente de ayuda, pues lo natural es que el hombre apoye el crecimiento de su familia y de su esposa.
Cuando eso no sucede, o si el hombre no tiene esa motivación, es posible notar, por lo menos, que él tiene un problema interno que precisa ser resuelto. Muchas veces, alguien necesita ayudarlo a ver ese problema, pues, cuando el marido es inseguro, acostumbra a creer que su esposa va a querer darle órdenes porque se ve en una posición inferior. Lamentablemente, hoy, el número de inseguros creció mucho. Las mujeres se están preparando más y muchos hombres no saben cómo enfrentar esa situación.
Una manera de resolver esa inseguridad incluye el apoyo mutuo y mucha —mucho más— conversación para que todo quede bien. La mujer, generalmente, apoya a su marido sin pedirle nada a cambio y piensa que él hará lo mismo por ella, ya que la ama. Pero, el hombre no es tan perspicaz para notar lo que no se dice. Él es directo al pedir lo que necesita y espera que la mujer haga lo mismo. Si la mujer no lo pide, él entiende que está dando más que suficiente y ahí es donde puede estar el error.
Ahora que ha notado la diferencia en la manera de actuar de cada uno, necesita entender que en la relación de pareja nadie tiene que mimar al otro, sino apoyar y cuidar. La relación entre el marido y la mujer presupone madurez emocional, y cada uno tiene la capacidad de buscar el bienestar propio y lo mejor para la relación. Eso no quiere decir que el hombre deba hacer todo lo que la mujer quiere, ni lo contrario. Los dos, como adultos que son, tienen que establecer el diálogo para darse cuenta siempre qué es mejor para ellos como pareja. La comprensión es fundamental, ¿entiende?
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