Que no te cohíba hablar de drogas y sus consecuencias con tus hijos

De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud, realizada por la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental, niños de entre 12 y 13 años presentan un consumo abusivo de drogas, esto también podría significar que algunos inician desde más pequeños. Tabaco, alcohol, inhalantes, entre otras, son algunas de las sustancias que más ingieren.
Quienes ya tuvieron la experiencia de convertirse en padres, saben que la preocupación por el bienestar de los hijos comienza desde que reciben la noticia de que vienen en camino. No obstante, a cierta edad, tendrán que alertarlos sobre ciertos temas, como el uso de drogas, para que la curiosidad no los lleve a la adicción y, a su vez, esto les genere consecuencias graves.
Especialistas en el tema destacan que, la gran mayoría de los adictos a alguna sustancia, que comenzaron desde pequeños, lo hacen para sentirse reconocidos. «De la niñez a la adolescencia, la curiosidad es fundamental para integrarse, más si están construyendo su identidad», afirma Leonardo Aja, psicólogo.
Sin embargo, tenga o no una adicción su hijo, los padres deben siempre mostrar apoyo y empatía. «No se trata de ocultarles cuáles son los riesgos ni tampoco asustarlos diciéndoles que si ya tienen esa adicción están perdidos, sino de capacitarse en el tema para poder responder sus inquietudes» explica Andrés Quintero, sociólogo.

«Fumé durante 13 años, pero nunca alguien me dio un buen consejo»

«Durante 13 años, tuve el vicio del tabaquismo. Todo comenzó porque seguí el ejemplo de jóvenes más grandes que yo. Cuando cumplí la mayoría de edad, creí que era el mejor momento para empezarlo a hacer. No hubo nadie que me diera un buen consejo. Al inicio fue poco, pero con el tiempo dejé de fumar un cigarro al día, para que fueran dos cajetillas.

Hubo un momento en el que me di cuenta que estaba perjudicando mi salud: respiraba y sentía punzadas en mi pulmón. Yo hasta dejé el cigarro durante un mes, haciéndome el fuerte. Pero, el vicio regresó aún peor.
A través de la programación en la radio de la Universal, escuché que podía librarme de él en la reunión en contra de los vicios. No tuve que pagar nada para participar. Después de permanecer firme, por la fe, estoy libre de este vicio.

Ahora, cuando llego a detectar el olor a cigarro, me da asco. En verdad valió la pena participar.» -Martiniano Rosales

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Domingo 3 pm – Av. Revolución 253, Colonia Tacubaya

(*) La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este medio, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, en demérito de la medicina, ni de quienes la practican.
NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.