¿Puede reírse en los días malos?

Somos una fuente inagotable de confianza y grandes sueños, porque el hijo de Dios tiene promesas espectaculares de Su parte.

Es un tipo de optimismo incorregible que proviene de la fe. Vemos cosas buenas incluso en las peores situaciones. Después todo, «para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien».

Observe que no es la filosofía del positivismo, sino la fe en la Palabra del Altísimo.

Entonces, la manera en que vemos nuestro futuro y nuestros desafíos se revela lo que hay dentro de nosotros.

Quien cree verdaderamente puede reír en los días de dolor, puede vivir sin resentimiento y puede mirar hacia atrás sin tristeza.

«Porque Yo sé los planes que tengo para vosotros —declara el Señor— planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza.» (Jeremías 29:11).

Por Núbia Siqueira

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