¿Por qué las infecciones urinarias son comunes en las mujeres?

Incluso las alteraciones hormonales pueden contribuir con el desarrollo de la enfermedad

El cuerpo femenino necesita cuidados especiales. Hasta en el momento de orinar es necesario prestarle atención a algunos síntomas, como ardor y coloración diferente de la orina, pues estos pueden ser síntomas de una infección urinaria.

El ginecólogo Alexandre Chieppe explica que la infección urinaria es un cuadro infeccioso que puede ocurrir en cualquier parte del sistema urinario, como riñones, uréteres, vejiga y uretra.

La infección puede ser causada por diferentes tipos de bacterias que entran a través de la uretra y frecuentemente se multiplican en la vejiga. “Puede comprometer solamente el tracto urinario bajo (vejiga y uretra), que es la cistitis, o afectar simultáneamente el tracto urinario inferior y superior (riñones y uretras). En este caso, se utiliza la terminología infección urinaria alta, también denominada pielonefritis”, cuenta el médico.

Él afirma que la infección de orina es más común en las mujeres debido a su anatomía. “Las mujeres tienen la uretra (canal que conduce la orina de la vejiga fuera del cuerpo) más corta que los hombres. La cercanía del recto, la vagina y de la entrada de la uretra favorece la migración de bacterias hasta la vejiga”, detalla.

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Síntomas

Fuerte ardor al orinar, orina oscura o turbia, con sangre, con un fuerte olor, dolor abdominal o lumbar, aumento de la frecuencia de micciones y sensación constante de orinar aunque sea poca cantidad, pérdida involuntaria de orina y fiebre son algunos síntomas de este tipo de infección.

Causas

Existen factores que incrementan el riesgo de contraer esas infecciones, como una vida sexualmente activa, el uso de algunos tipos de anticonceptivos (espermicidas, por ejemplo), la presencia de cálculos renales, sistema inmunológico comprometido, uso del catéter para orinar, diabetes, mala higiene íntima, tomar poca agua, entre otros. Las mujeres con menopausia también son más susceptibles, pues la falta de hormonas de estrógeno deja el tracto urinario más sensible a la acción de las bacterias.

Aguantarse las ganas de ir a orinar puede aumentar el riesgo de padecer la infección. “Una vez que la orina es retenida, hay mayor posibilidad de proliferación de bacterias dentro de la vejiga. Tan importante como evitar aguantarse la orina es ingerir líquidos de manera regular”.

Chieppe enfatiza que una infección urinaria debe ser tratada lo más rápido posible. De lo contrario, puede afectar los riñones y volverse una pielonefritis muy grave. Si no es tratada, puede convertirse en una sepsis, una infección masiva con alto índice de mortalidad. Por eso, en caso de síntomas, busque ayuda médica inmediatamente.

Según la Organización Mundial de la Salud, al año mueren 6 millones de personas por una sepsis de cualquier índole. Y en México, la tasa de mortalidad de 3800 muertes anuales.

El diagnóstico de la infección urinaria se realiza por medio de un urocultivo y el tratamiento se realiza con antibióticos e hidratación corporal.

El ginecólogo orienta mantener una higiene íntima adecuada, ingerir bastante líquido y no aguantarse las ganas de orinar. También se recomienda orinar después de realizar el acto sexual. ¡Cuídese!