¿Por qué es tan difícil entrar al Reino de Dios?

El obispo Macedo le explica la razón

En su estancia en la Tierra, para hablar del Reino de Dios y de cómo entrar a él, el Señor Jesús usó muchas parábolas y comparaciones. Y una de ellas llama la atención por la analogía, pues para muchos llega a ser absurda. Esto es porque piensan que se dirige solo a una clase social: “Otra vez os digo, que es más fácil pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el Reino de Dios” (Mateo 19:24).

El obispo Macedo habla al respecto de las dificultades de entrar al Reino de Dios.

Pero, antes, él explica que es necesario entender qué era esa “aguja”, pues muchos, erróneamente, creen que Jesús hablaba de la aguja de costura y terminan sin comprender la esencia de la enseñanza.

Antiguamente, las ciudades eran rodeadas por muros que servían de protección y, en la noche, los portones se cerraban para no ser invadidas por los enemigos.

Después de cerrar esos accesos principales, los viajeros que llegaban a dichas ciudades, tendrían que pasar por una puerta pequeña y estrecha, en la cual los camellos lograban pasar, pero con una gran dificultad.

Entonces, ¿por qué el Señor Jesús dijo que es más fácil que un camello entre por medio del ojo de una aguja (la puerta estrecha) que un rico entrando al Reino de Dios?

“Porque la cosa más difícil para el rico es quitar su corazón, su prioridad, su alma y su mente de aquella fortuna, para ponerlo en el Señor Jesús por medio de la fe”, aclaró el obispo.

Él destacó que la advertencia sirve no solo para el rico, sino también para el pobre. “Sea quien sea la persona. Abandonar su vida, su voluntad, para seguir y servir al Señor Jesús es difícil. La dificultad es para todos, porque implica dejar su vida a un lado”, resaltó.

“Piense en su vida: quizá, su riqueza no es el dinero, sino su arrogancia; a lo mejor, su riqueza es su orgullo; su prepotencia; su sabiduría; sus conocimientos; probablemente, usted se cree superior a las demás personas; todo lo que se coloca en primer plano que no es el Señor Jesús, entonces, se convierte en una dificultad para entrar al Reino de Dios”, destaca.

El Reino de Dios y el Matrimonio

El Reino de Dios es el Reino de la Justicia, de la verdad, de la ética, del carácter, del compromiso, de la luz, de la bondad y del perdón.

Para ejemplificar mejor eso, el obispo hizo una comparación con el matrimonio. Cuando una persona se casa lo hace para constituir una familia, tener un hogar. Sin embargo, sabe que uno deberá honrar al otro, y cumplir, ambos, el compromiso. Pero eso solo es posible si antes abandonan la vida de soltero(a).

Así también es en el Reino de Dios. Es necesario casarse con Dios, y casarse con alguien es fijar un compromiso de ser honesto, sincero y fiel. Todo lo que hay en el Reino de Dios es lo que se espera instintivamente en el matrimonio.

“No existe oportunidad de que una persona deje el reino de este mundo y entre al Reino de Dios con los mismos pensamientos, corazón y vida de cuando ella vivía en el reino del mal. Para entrar al Reino de Dios, tiene que abandonar su vida equivocada. Todo lo que no sirve. Porque el Reino de Dios es el Reino de luz”, explica.

Jesús dijo que el primer gran mandamiento es: “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” (Mateo 22:37).

El obispo explica que esa es la base de la fe y de la vida eterna. “Pero para eso, hay un precio a pagar: es necesario renunciar a lo que se es, a lo que se piensa ser y tener, renunciar a todo. Por eso se vuelve difícil para todo el mundo, no solo para el rico”.

Así como el hombre se vuelve uno con su esposa, con Dios somos uno, en Espíritu: “Pero el que se une al Señor, un espíritu es con Él” (1 Corintios 6:17).

“Recibir al Espíritu significa tenerlo en su interior las 24 horas del día por el resto de su vida”.

Elija el Reino de Dios

El Reino de Dios está disponible para todos; ricos y pobres. Su vida no depende de la suerte, depende de sus elecciones. Y lo que hará la diferencia es cuando usted escoge el Reino de Dios, eligiendo al Rey Jesús en su corazón.

Pues mientras su alma no esté en Su Reino, no tendrá paz.

Escuela de la Fe Inteligente

Para buscar más enseñanzas de la Palabra de Dios, asista este miércoles a la Escuela de la Fe Inteligente. En el Templo de los Milagros se ubica en Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. El horario especial es a las 7 p. m.

Otros horarios: 7:30 a. m., 10 a. m., 12 p. m., 4 p. m.

O bien, acuda a la Universal más cercana a su domicilio.