¿Por qué es más fácil prestar atención al celular que hacer una oración?

¿Por qué es mucho más fácil tomar el celular y mirar una red social, mirar las noticias, buscar una canción, navegar por internet, hablar con un amigo por horas, que arrodillarse y orar?

El esfuerzo requerido para hacer una oración es mucho menor que el esfuerzo requerido en cualquier otra actividad. Pues, doblar las rodillas no es un requisito para que una oración sea escuchada, este acto solo representa la humildad de una persona delante de Dios.

Puedes orar en cualquier postura en la que estés. Solo necesitas tu mente. Solo necesitas volver tus pensamientos a Dios y hablar con Él. Todo lo que Él quiere es una conversación sincera.

Hablando con el propio Dios

Sin embargo, la mayoría de la gente no practica la oración diaria. Tal vez, hasta serían capaces de pagar para hablar con una persona a la que admiran, pero no son capaces de reservar un tiempo para hablar con el propio Creador del Universo.

Entonces, si te detienes a pensar, esto es maravilloso: puedes hablar con Dios.

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Recuerda que, para hablar con Él, no hay fila ni lista de espera, no necesitas de un intermediario [solo necesitas usar el nombre del Señor Jesús]. No hace falta marcar un horario, no necesitas salir del lugar en donde estés, no tienes que pagar. Además, el mismo esfuerzo que harías para pedirle a alguien que ore por ti, es el esfuerzo que harías para hablar directamente con Dios.

Dios quiere oír tu voz

También vale la pena recordar que hay cosas que solo Dios puede hacer en tu vida, y para que eso suceda, necesitas hablar con Él.

Dios insiste en que nosotros le pidamos. Él quiere escuchar nuestra voz como el padre quiere escuchar a su hijo. Si eres padre o madre lo sabes. ¿Cuántas veces has querido que tu hijo o hija vaya a ti y te pida ayuda?

Así que no vivas como si Dios no existiera, no ignores Su existencia. Quizá ya no has orado, ya no has buscado cuál es la voluntad de Dios, ya no has escuchado Su Palabra. Entonces, cambia esta situación mientras aún hay tiempo.

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