Participa en el 5.º Domingo de las Bienaventuranzas
¿Por qué bienaventuranzas? En los evangelios de Mateo (del capítulo 5 al 7) y Lucas (en diversas partes del libro), encontramos una importante prédica dada por el Señor Jesús mientras Él estuvo en esta tierra como hombre, en la que comenzó diciendo:
«Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos recibirán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los que hacen la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los que son perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados son cuando los vituperen y los persigan, y digan toda clase de mal contra ustedes por mi causa, mintiendo.» (Mateos 5:2-11).
Estas bienaventuranzas son transformadoras en la vida de aquellos que se relacionan verdaderamente con Dios. Además, estas enseñanzas del Señor Jesús traen paz y felicidad genuina en un mundo repleto de problemas. Si deseas aprender lo que la Palabra de Dios dice, participa en este encuentro.
Reunión del Espíritu Santo
Aprende más sobre este tema este domingo 4 de febrero a las 10 a. m., a través de tu fe, alcanzarás la paz y bienestar interior que buscas.
Te esperamos en el Templo de los Milagros: Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya; o en la Universal más cercana.
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