Obstáculos que enfrenta un adicto durante su recuperación
“Intentaba dejar el vicio y aunque lo lograba unos meses, recaía. No tenía fuerzas para hacerlo y las malas amistades no ayudaban”, cuenta José, un ex adicto al alcohol y a las drogas que, participando en el Tratamiento en contra de los Vicios, tuvo una exitosa recuperación.
Pensamientos como el de José es uno de los obstáculos a los que se enfrentan los adictos que quieren abandonar los vicios, donde una serie de factores se lo impiden.
Si bien los usuarios tienen noción del daño que el uso de sustancias nocivas les puede causar, con el tiempo, muchos se arrepienten y desean nunca haberlas usado.
Hablando en términos generales, lidiar con una adicción es un desafío lleno de barreras que dificultan la recuperación, tales como:
- Problemas personales no resueltos: al no arreglar sus dificultades pasadas, todo es difícil para él. La adicción disminuyó su valor y su autoestima.
- Miedo a quedarse sin amigos: al dejar de consumir alcohol o drogas, no los dejarán ser parte del mismo grupo social, donde, comúnmente, todos son adictos.
- Miedo al fracaso: cuando logran recuperarse es probable que sea perseguido por su pasado, por lo que la recaída podría ser muy fácil.
A pesar de estos elementos, hay esperanza para quien desea comenzar de nuevo. Poniendo la fe en Dios y practicando Sus consejos, pueden lograrlo. Si este es tu caso, ten por seguro que no estás solo. Acompáñanos en el Tratamiento en contra de los Vicios, los domingos a las 3 p. m.
Los vicios ya no los esclavizan
Patricia
“A los 13 años, ya conocía el mundo de los vicios y es que como desde los 10 años consumí alcohol se me hizo fácil seguir con la marihuana y el cigarro.
La baja autoestima no ayudaba, pensaba que nadie me quería y me volví amargada. Los problemas aumentaban, me involucré con gente nociva y cuando quise salir de ese mundo no podía.
Luego de conocer el Tratamiento en Contra de los Vicios, donde no me cobraron nada ni me criticaron, me mostraron, sin juzgarme, que podía salir adelante.
Con el paso del tiempo, me sané alejándome de todo lo que me dañaba, tengo dos años y medio sin tomar ni fumar nada, ni siquiera se me antoja”.
Gregorio
“La inseguridad y el miedo me llevaron a probar marihuana, pues para darme valor la consumía, pero como me busqué problemas de salud, la dejé por el alcohol.
No conforme, probé cocaína, visitaba cantinas y me drogaba en las fiestas, ¡fumaba hasta 15 cigarros! Además de perder el negocio familiar, me busqué enfermedades y me volví mendigo. Era muy triste.
El Tratamiento en Contra de los Vicios hizo lo que otros grupos de ayuda no pudieron. Sólo aquí pude limpiarme de todo, ya que, aunque llegué con cirrosis, estoy sano. La ciencia me mandó con Dios y Él me levantó del fondo del pozo en el que me encontraba liberándome del vicio”.
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