«No tenía dinero para darle de comer a mi hijo» 

«Además de padecer sangrado en la matriz y estómago, tenía migraña, ceguera y la columna desviada. Por lo de mi matriz, si no me la quitaban, iba a morir. Y, por lo de mi columna, a veces no trabajaba durante semanas enteras y, permaneciendo postrada, pedía que alguien me llevara al baño o me diera un vaso de agua. Como también sufrí económicamente, me preocupaba no tener una fuente de trabajo para darle de comer a mi hijo. En cuanto a mi familia, había mucha desunión entre mis hermanos y yo. Cargaba con tanto que ya no sabía qué hacer. 

Mi vida comenzó a tener paz cuando empecé a acudir a la Universal. Por mi fe, noté que mi estómago dejó de sangrar, pero fue necesario perseverar por más milagros. Así, con el tiempo, Dios me sanó por completo. 

Como no tenía dinero, luché en los propósitos de fe por mi economía y, a pesar de las dificultades, así adelante. Sin embargo, aún me faltaba lo más importante: el Espíritu Santo. Antes de recibirlo, enfermé: en el momento que me quitaron la vesícula, dañaron mi hígado. La noticia que dieron los especialistas era que yo podía morir. A pesar de que todo, puse mi vida en manos de Dios; Él me selló con Su Espíritu y, a partir de ahí, tuve la certeza de que estaba conmigo. 

Desde entonces, transformó mi vida de forma maravillosa, a donde voy sé que Él me acompaña. Me ha sanado de mis padecimientos, me da prosperidad y me ha dado el gusto de ver feliz a mi familia.» -Ivonne García

Reunión de Sanidad

Si esta es tu situación o la de algún ser querido, te invitamos a participar en la Reunión de Sanidad. El encuentro tiene como objetivo enseñar a las personas a usar su fe para cambiar su situación de salud. Te esperamos todos los martes en la Universal más cercana.

La Universal aclara que todos los conceptos emitidos en este sitio web, así como la programación de radio y de televisión, son cuestiones de fe, en modo alguno deben ser interpretados como elementos con atribuciones terapéuticas, sin demérito de la medicina, ni de quienes la practican. NO DEJES DE CONSULTAR A TU MÉDICO.

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