«No tenía dinero ni para comer»

“A raíz de las discusiones que tenían mis padres, peleaba con mi mamá y con mis hermanos física y verbalmente.

De la nada, nuestra situación financiera falló y empezamos a acumular deudas. A pesar de que tenía una licenciatura, no me alcanzaba el dinero, ni siquiera para comer. Pensamientos como ‘quítate la vida’, invadían mi mente, además caí en depresión. Así, buscando una salida, asistí con brujos y a que me leyeran las cartas, sin embargo, fue peor.

Escuchaba voces, veía sombras, dormir era horrible, no quería que llegara la noche y por lo mismo me iba a acostar a las tres de la mañana. Frustrada, creía que la muerte era lo mejor que me podía pasar.

O por lo menos eso pensaba antes de que una amiga, a quien precisamente le debía dinero, me invitara a la Universal.

Desde que asistí, hubo un cambio impresionante, ya que al salir de ahí me sentí en paz y lo más importante, ¡ese día pude dormir!

Perseverando, con el tiempo, todo se restauró pues usando mi fe en la Hoguera Santa mi familia se unió y pagamos las deudas. Hoy podemos comer lo que queramos y no para lo que nos alcance, además soy empresaria. No queda ni rastro de lo que fui hace 20 años en todos los aspectos.

Dios fue mi última puerta y cambió mi historia», Claudia Méndez.

Si quieres conocer su relato completo, ve el siguiente vídeo:

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