«Mi negocio y familia se desmoronaron» 

«Cerré mi negocio, pues las ventas bajaron mucho a raíz de que una persona entró y observó toda la tienda con mucha envidia y una mirada de coraje. El daño alcanzó a mi familia, mis hijos mayores se fueron y me quedé con la menor, quien sufría tormentos, se cortaba y se quería suicidar; en su escuela me aconsejaron llevarla con especialistas. Además, mi expareja tomaba mucho y el matrimonio se terminó. Por tantos problemas me dio depresión. No obstante, durante un año vi los testimonios del programa de la Universal, pero creí que eso no era para mí. 

Finalmente fui y al desahogarme con Dios sentí mucha paz. Seguí participando constantemente en las reuniones; primero usé mi fe para liberarme de mis males y noté que ya no tenía tristeza ni desesperación. También comencé a luchar por mi familia, de estar distantes ahora somos unidos. Y haciendo un pacto de fe con Dios logré emprender un negocio. Pero lo mejor fue recibir el Espíritu Santo; tener a Dios en mi corazón es la mayor riqueza. Cada domingo recibo el alimento para mi alma y la fortaleza para vencer en todo.» -Emilia Araujo 

Reunión del Espíritu Santo

Esta historia revela cuál es la clave para tener una vida diferente: tener un pacto, un compromiso con Dios de seguir Su Palabra de ahora en adelante. Ten la seguridad de que Él podrá hacer en tu vida lo inimaginable. Al tomar esta decisión con fe, tienes la garantía de que nada será como antes.

Te esperamos este domingo en la Reunión del Espíritu Santo, especialmente a las 10 a. m., en el Templo de los Milagros. Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya. O bien, en la Universal más cercana.

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