«Le hacía casi a todo: alcohol, marihuana, piedra…» 

«Por diversión probé el alcohol a los 15 años. Con el paso del tiempo comencé a tomar más seguido y se me hizo una adicción. Cuando ya no había licor consumía otras sustancias como marihuana, activo, piedra, caña o lo que hubiera, con el fin de olvidarme hasta de mí mismo. En realidad, quería terminar inconsciente para “anestesiar” el dolor que llevaba por dentro, pues desde muy chico me sentía acomplejado, con traumas, tuve varias relaciones amorosas, pero ninguna funcionó; incluso, mis vicios acabaron con mi matrimonio. Por todo lo anterior caí en una depresión muy profunda.  

Me había convertido en un hombre mentiroso, que salía con muchas mujeres, que fumaba una cajetilla diaria de cigarros y hasta llegué a tener taquicardias. Pasé por varias situaciones difíciles, busqué ayuda de expertos, pero al no ver una salida mi familia me invitó a la Universal y comencé a ir a las reuniones. Cuando estaba en mi momento más oscuro, Dios me extendió Su mano. Fue difícil, pero entendí que necesitaba aferrarme a Él con toda mi fe y eso hice, renuncié a lo que me dañaba y fue necesario pedirle fuerzas a Dios para dejar los vicios. Elegirlo a Él fue mi mejor decisión, porque Su presencia me limpió de todo el dolor, tristeza y sufrimiento. Su Espíritu Santo me da las fuerzas que necesito.» -Carlos Álvarez 

Cura de los vicios

Esta reunión es especial para cualquier persona que esté atravesando un problema de adicciones: alcohol, cigarro, pornografía, juegos de azar, internet, videojuegos, compras compulsivas, trastornos alimenticios, etc.

Pero también este método es para un familiar o amigo dispuesto a extenderle la mano a un ser querido para que sea libre de su adicción.

Te invitamos a que participes en la Cura de los Vicios los domingos a las 4 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Revolución núm. 253, col. Tacubaya.

En las sedes estatales, el horario es a las 3 p. m. Solicita más información en nuestra agenda de direcciones.