La Central FJU recibió con alegría a adolescentes de la casa hogar Daya

A principios de febrero, la Fuerza Joven Universal (FJU), en colaboración con el proyecto Socioeducativo, recibió con los brazos abiertos a las adolescentes de la casa hogar Dar y Amar (Daya) en la Central FJU.

Muestras de cariño

Según los datos proporcionados por la organización internacional Aldeas Infantiles SOS, hay más de 29 mil menores que residen en casas hogar o albergues. Además, aproximadamente 5 millones de niños en México enfrentan la posibilidad de ser separados de sus familias debido a factores como la falta de recursos económicos, el consumo de sustancias adictivas, conflictos domésticos violentos y procedimientos legales. Sin embargo, el sector femenino suele ser el más perjudicado en estos escenarios.

Considerando esto, algunas instituciones trabajan para brindarles apoyo, como es el caso de la fundación Daya, la cual actúa como casa hogar para niñas, adolescentes y madres adolescentes. No obstante, no siempre trabaja sola.

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Por ello, el Socioeducativo y la FJU extendieron una invitación para presentarles a las menores las instalaciones de la Central. Es importante destacar que en este lugar las nuevas generaciones pueden descubrir y desarrollar sus talentos a través de talleres y actividades deportivas ofrecidas gratuitamente.

Durante la visita, las voluntarias les brindaron clases de fotografía, baile y defensa personal a las chicas. También hubo una actividad adicional en la que cada una de ellas recibió un portarretrato que decoraron.

Actividades como estas son importantes porque ayudan a las jóvenes a reconocer su talento, así como a motivarlas a intentar actividades nuevas y desarrollarlas para volverse más capaces y fuertes.

El tiempo de calidad también fue valioso. Por eso, además de servirles platillos de comida, se llevó a cabo una charla en la que les enseñaron que su historia no debe condicionar su futuro siempre y cuando pongan a Dios por delante de todas las decisiones que tomen de ahora en adelante; por eso es importante conocerlo, ya que Él puede transformar vidas.

Ante el gesto y el cariño con el que fueron recibidas, las adolescentes de Daya se mostraron alegres y encantadas, esperando volver pronto.

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