Hernias: más que un simple padecimiento común

Según informa el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), las hernias son comunes en la población adulta y son la segunda causa de cirugías. Conocidas por ser protuberancias molestas que pueden ser remediadas con o sin cirugías, en realidad pueden ser más peligrosas de lo que se cree si no se tratan a tiempo.

La Clínica Mayo explica que se recomienda programar una cirugía cuando la hernia produce dolor o empieza a crecer.

Cuando las hernias se presentan en la pared abdominal, puede suceder que los intestinos queden atrapados dentro de la protuberancia y se hinchen, de tal forma que el tránsito intestinal es obstruido. La hernia también puede desconectarse de la provisión sanguínea del cuerpo, riesgo que aumenta con la edad y que puede conducir a la gangrena, afección mortal que amerita atención quirúrgica inmediata, según la clínica.

Los signos y síntomas son:

• Náuseas y/o vómitos
• Dolor repentino que se intensifica
• Fiebre
• Dificultad para evacuar o expulsar gases
• El bulto de la hernia se vuelve rojo u obscuro

Para prevenir, ten cuidado al cargar cosas pesadas, al padecer estreñimientos constantes y sobre peso. Se recomienda realizarse chequeos si tuviste embarazos continuos.

La fe aún hace milagros

«Sentía un dolor fuerte, como si se fuera a reventar la hernia hiatal que tenía desde hace 17 años. Era dolor con reflujo. Fui con los médicos y me dijeron que me tengo que operar porque puede volverse un cáncer. Cuando empecé a participar en la reunión, no dejé de asistir. Así aprendí a usar mi fe y ahora ya no tengo dolor».

Laura

“Tenía gastritis y mucho dolor de cabeza, ya no podía porque llevaba cuatro meses con esto. Por más que tomé pastillas que me recetaron, los dolores no se me quitaban. Los médicos decían que era problema de la tiroides. Solo que, después de la oración, siento como si me hubieran quitado muchísimo peso de encima, me siento muy liviana y feliz, ¡libre!”.

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